Tlaquiltenango, Morelos.- “¡Llegó la hora del pueblo!”. En esa frase el presidente Andrés Manuel López Obrador sintetizó la relevancia del plan C para reformar la Constitución —con la mayoría calificada que se enfila a tener en el Congreso el movimiento de transformación— en beneficio de la gente.
Al pie de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, histórico emblema de este municipio, el mandatario reafirmó que el próximo gobierno federal, que encabezará su correligionaria Claudia Sheinbaum Pardo, continuará con los programas del bienestar que han impactado positivamente entre los sectores más vulnerables del país.
A lado de la futura mandataria, como parte de su séptima gira en conjunto por el país como parte de la llamada transición en terreno, el jefe del Ejecutivo subrayó:
“Van a continuar todos los programas. Pero además de esos programas , ya enviamos un paquete de iniciativas de reforma a la Constitución para que éstos se eleven a rango constitucional y ya no tengamos que estar pensando que puede darse un retroceso…”
En ese instante, el tabasqueño hizo una breve pausa buscando un trozo de manera en el atril a manera de cábala, pero a falta de ésta, se resignó: “Toco plástico… (no pesar) que van a regresar los corruptos, los reaccionarios. ¡No!”.
El coro de voces de los cientos de asistentes se unió en ese momento al deseo del mandatario: “¡Noooooooo!”, lanzaron quienes se dieron cita para presenciar el acto que tenía por objetivo presentar los avances del programa nacional de reconstrucción de los inmuebles históricos afectados por los sismos de septiembre de 2017.
En ese marco, López Obrador planteó: “Hay ahora una polémica, no quieren (sus opositores) aceptar que el movimiento de transformación obtuvo mayoría calificada para el plan C, para reformar la Constitución en beneficio del pueblo. Ya hasta les debería dar vergüenza. Durante todo el periodo neoliberal, 36 años, todas las reformas que hicieron a la Constitución fueron para beneficiar a una minoría rapaz, todas en contra del pueblo. Llegó la hora de que sea al revés, que primero el pueblo”.
Previamente, Sheinbaum Pardo agradeció al presidente por las lecciones aprendidas en terreno como pase de una transición que es histórica “no sólo porque formamos parte del mismo proyecto, sino porque se hace de frente al pueblo de México”.
La ganadora de la elección presidencial rememoró que al igual que hubo un antes y un después de la Independencia, la Reforma y la Revolución, habrá un antes y un después de la cuarta transformación.
“El pueblo de México en 2018 tomó la decisión de cambiar su historia, de tener en sus manos su destino, y después de seis años el pueblo de México una vez más ratificó que quieren seguir gobernando su patria, que quiere seguir gobernando su nación. Por eso hablamos de continuidad”.
Enfatizó que su proyecto se regirá bajo los mismos principios y causas justas de la 4T.
“Nuestros adversarios quisieran que nos diferenciáramos, pero por qué nos vamos a diferenciar si venimos luchando desde hace muchos años juntos por una misma causa: la justicia”.
En la misma línea que el presidente, su virtual sucesora expresó su compromiso no sólo para mantener todos los programas del bienestar, sino para emprender tres más; el apoyo a todas las mujeres de 60 a 64 años de edad, becas para estudiantes de educación básica de familias pobres y el programa “Hoy por ustedes mañana por nosotros”, con el que se llevará a domicilio atención médica a todos los adultos mayores del país.
“Vengo a comprometerme con ustedes, a decirles que vamos a guardar esos principios, que vamos a gobernar con el principio de por el bien del todo porífero los pobres, que no va a haber corrupción, que no vamos a regresar al pasado, vamos a gobernar con el pueblo y para el pueblo”.