Señor gobernador:

"LA EDUCACIÓN SE MAMA EN CASA"

Y DE LA ESCUELA LA INFECCIÓN SE LLEVA A CASA.             

Mire que ocurrencia la suya, como se pone a decir que la escuela es más segura que la casa.

En la escuela asisten 10-15 o más niños de diferentes familias; esto significa que cada niño convive con personas que pueden estar o están infectadas.         

Ahora bien, un infectado -según se ha dicho- "convida" a 16 más.

Es necesario que sus asesores, neumólogos, infectólogos y demás facultativos, le hagan saber el riesgo de esto y que se lo digan sin temor a perder la chamba.       

No se deje llevar por la modernidad, sepa usted que los padres de antaño se "ponían" con los huercos y las huercas a vigilar el proceso de las tareas.

Había una responsabilidad de enseñar, de educación y se le rendían cuentas a los maestros.

Hasta se llegó a decir que los maestros de escuela eran "los segundos padres".

Muchas de las madres de hoy no se preocupan por vigilar ayudar y ponerse con los chamacos.

Y si van retrasados ¡Zaz!, arremeten contra los maestros y maestras.                

No mi joven gobernador, no es así como lo plantea. Craso error el suyo en esta decisión.

Lo único que le salva es la excepción de su "regla", es decir que deja al libre albedrío a los padres de familia si los mandan o no. Apelamos al buen entendimiento y prudencia de los padres de familia de esta época, de la difícil etapa de sus vidas. Que más vale un infante " burro" (que ya no hay), que un niño enfermo. Sabemos que hay hogares en donde ambos padres trabajan, pero se las arreglarán para no exponerlos al contagio.            

Rogamos a Dios por ello y que no resulte nadie lesionado.               

Le recordamos que:- "LA EDUCACIÓN SE MAMA EN CASA"...                 

Y DE LA ESCUELA LA INFECCIÓN SE LLEVA A CASA.

Dicho sea con todo respeto. ¡SALUD!