07/Sep/2024
Editoriales

La productividad

Ninguna de las grandes potencias registradas en la historia ha durado buen tiempo si no es capaz de ser productiva, pues las armas pueden dar una victoria militar pero antes y después de la guerra se requiere producción de lo necesario para ser un pueblo fuerte.

Por ejemplo, en Egipto los campesinos eran mucho muy importantes.

El valle del Nilo producía los cereales que consumía toda la nación, y eso les daba a los egipcios además de sustento, prestigio en el mundo antiguo.

Entre todos los cereales que producían, destacaban el trigo y la cebada, aunque no todas las prácticas agrícolas eran originale de ellos. Practicaban algunos conocimientos agrícolas traídos del Medio Oriente. Acá, con la gran ventaja llamada Río Nilo, el campesino egipcio no araba la tierra sino que trazaba líneas en su parcela, por ellas rociaba las semillas y hacía pasar por encima los rebaños de cabras y borregos que, con sus patas “sembraban”. La cosecha se hacía con una sola hoz; sólo se cortaba la punta de la espiga, donde estaban los granos.Por siglos, esa hoz era una mandíbula inferior de un hipopótamo, que solo se adecuaba para este trabajo y, en el lugar de los dientes se colocaba pedazos de pedernal. Cuando avanzaron en la técnica, la mandíbula del animal fue sustituida por madera y en vez de dientes ponían silex. Su organización productiva consistía en que toda la producción de cereales pertenecía al estado quien compensaba a los campesinos de acuerdo con su producción, pago que equivalía a un 10% de su precio. El pan de trigo era la base de toda la economía y la cerveza su complemento. La harina de cebada se ponía a fermentar todos los días en las casas, se le recogía la espuma y se ponía a secar para producir la levadura usada en el pan y en varios platillos típicos egipcios. Al llegar las aguas creidas del Nilo, la producción de detenía y se iban a cosechar el lino sembrado en el verano en las tierras “secas”. Por eso toda la ropa egipcia era de lino, misma que servía también para cubrir a las momias. El combustible lo sacaban del aceite del grano que lo quemaban para producir luz. También se mezclaba con salmuera y se dejaba la mezcla a secar para obtener con la iincorporación de sal, un combustible fino, sin humo para las lámparas de mecha.

Si nuestro país aspira a ser una potencia mundial, primero debe organizarse en la producción de alimentos, en la educación, en el transporte, etcétera. Una vez que lo tenga, México sin buscarlo será considerado como una potencia mundial.