Diciembre 24 de 1825: Muere en la Ciudad de México, el escultor y arquitecto español Manuel Tolsá y Sarrión. Realizó sus estudios de arquitectura en Valencia y en Madrid, llegando a ser Ministro de la Suprema Junta de Comercio, Minas y académico de mérito en San Fernando. En 1791 viajó y se instaló en Ciudad de México, a donde llegó como director de escultura de la Academia de San Carlos. Tres años después, en 1794, casó con la veracruzana María Luisa de Sanz Téllez y Espinosa de los Monteros, con quien procreó nueve hijos. Una vez que estuvo bien relacionado con la alta sociedad, Tolsá abrió una Casa de baños y formó una sociedad mercantil para la instalación de una Fábrica de Coches. Pero su grandeza más que en los negocios, fue en el plano profesional, pues concluyó la Cúpula de la hermosa Catedral de México, y en 1797 inició la construcción del Palacio de la Escuela de Minería (hoy Palacio de Minería, por la calle de Tacuba 5), que se inauguró en 1813. También erigió las casas del marqués del Apartado y del marqués de Selva Nevada; siendo el autor también de los proyectos para el Colegio de la Misiones y de la iglesia de Loret, así como la Capilla de Santo Domingo. Al arquitecto Tolsá le debemos buena parte de la asombrosa arquitectura colonial de nuestra Ciudad Capital. Su vena artística quedó plenamente demostrada cuando talló las cabezas de La Dolorosa que están en La Profesa (El rostro de la Virgen está inspirado en el de María Ignacia “La Güera” Rodríguez) y El Sagrario. Fuera de la Capital, en la Ciudad de Guadalajara proyectó el Hospicio Cabañas; y una de sus más famosas esculturas son: la estatua ecuestre de Carlos IV “El caballito”, y el busto de Hernán Cortés, cincelado para su tumba.
Editoriales