La comunidad universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León lamenta profundamente el sensible fallecimiento de una de sus más ilustres hijas: la académica, humanista, filósofa, escritora, promotora cultural y universitaria distinguida, Alejandra Rangel Hinojosa.
Su amor y compromiso con nuestra Máxima Casa de Estudios le vienen de herencia y de convicción. Su padre, el Lic. Raúl Rangel Frías, uno de los más destacados rectores de nuestra Universidad y Gobernador ejemplar de Nuevo León, sembró en ella la pasión por la filosofía, la práctica académica, el servicio a los demás y la promoción de la cultura.
En su niñez, acompañó a su padre recorriendo una Ciudad Universitaria en construcción para que, décadas después, ella también contribuyera al engrandecimiento de su Alma Máter como estudiante, maestra, investigadora, miembro del Consejo Consultivo desde 1997, y miembro de la Junta de Gobierno de 1998 a 2009.
Orgullosamente universitaria, obtuvo el grado de Maestra en Metodología de la Ciencia en la División de Estudios Superiores de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL y como profesora, destacó por su vocación docente formando generaciones de filósofos universitarios humanistas.
Sus cátedras eran un campo fértil para el intercambio de ideas y la profunda reflexión filosófica; su trabajo académico contribuyó a la transformación de los estudiantes en profesionistas con espíritu crítico, analítico y propositivo para construir un mundo mejor.
Nuestra compañera y amiga, Alejandra Rangel Hinojosa, deja una profunda huella en el ámbito cultural de nuestra Máxima Casa de Estudios y del estado de Nuevo León.
Deja un legado de trabajo, creatividad y pasión por la cultura y el desarrollo social y humano; un legado de amor y bondad que nos ha transformado en mejores hombres y mujeres y continuará transformando a las futuras generaciones de universitarios.
Nuestro sentido y solidario pésame a su esposo, don Eugenio Clariond Reyes-Retana, y a sus apreciables hijos Eugenio, Alejandra, Roberta y Andrés.
Recordamos en honor de nuestra distinguida universitaria fragmentos de las palabras que su señor padre, don Raúl Rangel Frías, expresara en el sepelio de Pedro Garfias:
Poeta, baja a tierra, que has llegado por fin a puerto, para que te ablande la ternura de nuestro suelo. Quedas cual dormido gorrioÌn ...
... alza la voz al cielo y tiende tus poemas al sol ...
Ahora, ... nos vamos: nosotros, que a velas rotas navegamos. Vamos a partir.
TuÌ, permaneces.
Descanse en paz.