
Hablemos muchos que padecemos de Hipocondría, cuyos síntomas son una hiper sensibilidad del sistema nervioso que genera preocupación permanente por la salud.
Entre los pacientes o enfermos conocidos hay algunos personajes históricos que a pesar de, o gracias a la hipocondría consiguieron grandes éxitos.
Usted podría preguntarse cómo es posible que la hipocondría coadyuve a alcanzar triunfos, pues quienes la padecen se ‘enferman’ permanentemente, y la respuesta es que los hipocondríacos no disfrutan plenamente de salud y se refugian en el trabajo.
Entre los hipocondríacos más conocidos, está la enfermera británica Florence Nightingale, quien saneó el entorno de los hospitales; el gran novelista francés Marcel Proust, autor de En Busca del Tiempo Perdido; James Boswell, el famoso biógrafo y periodista escocés; el prodigioso pianista canadiense Glenn Gould; la novelista clásica Charlotte Brontë, autora de Jane Eyre; y el genial Charles Darwin (1809 – 1882), autor de la teoría La Evolución de las Especies, que tienen todos ellos un lugar especial en la historia de la humanidad.
Veamos de cerca una parte de la vida de Darwin, un genio que se pasó la vida angustiado por su salud. Don Charles sentía una mezcla imposible de síntomas como molestias gástricas, palpitaciones, dolores de cabeza y otras similares al mismo tiempo.
Apenas vivía su juventud, y antes de viajar alrededor del mundo, se quejaba de un dolor en las manos al que nadie encontraba explicación, y estaba muy preocupado por el tamaño de su nariz.
No hay datos fehacientes, pero es posible que en su expedición en el mítico Beagle haya sufrido la enfermedad de chagas –mal común de aquellos tiempos-, y una vez desaparecidos los síntomas, siguió sintiéndose enfermo.
Sin embargo, él mismo dijo que “la mala salud me salvó de las distracciones sociales y la diversión”; y gracias a ella, pudo trabajar tanto y desarrollar su famosa teoría de la evolución de las especies.
Yo sigo esperando que mis enfermedades imaginarias me den alguna lucecita para aportar algo digno que corresponda a la sociedad con alguna pequeña parte de tanto que nos ha dado.