10/Nov/2024
Editoriales

Mayo 30 de 1984: es asesinado en la ciudad de México el connotado periodista Manuel Buendía

Mayo 30 de 1984: es asesinado en la ciudad de México el connotado periodista Manuel Buendí­a. Nacido en Zitácuaro, Michoacán, Manuel Buendí­a Téllezgirón, estudió leyes en la Escuela Libre de Derecho, pero su vocación literaria y periodí­stica le llevó a escribir desde estudiante, a los 14 años de edad.

Poco a poco se consolida como una pluma crí­tica, empezando en el periódico La Prensa como reportero, cuyos artí­culos tienen una calidad narrativa que le lleva a escribir columnas en El Dí­a, El Sol, El Universal y pronto, su columna diaria en El Excélsior, llamada Red Privada, termina siendo la más influyente en el paí­s. Es catedrático de tiempo completo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién Garcí­a; de 1952 a 1967, y de 1973 a 1984 enseña Redacción y Oficinas de prensa en la Facultad de Ciencias Polí­ticas de la UNAM. Como periodista, su tema preferido era el del narco, la polí­tica y el gobierno.

Publica varios libros que tienen especial éxito en anaqueles de las librerí­as mexicanas, como Red Privada en 1981; La CIA en México, en 1983; La Ultraderecha en México, 1984; La Santa Madre, y Los Petroleros, en 1984. Post Mortem, se publican: Ejercicio periodí­stico, en 1985; Los Empresarios, en 1986; Pensamiento y Acción de la derecha poblana, en 1987; Instantáneas del Poder, en 1988, y otros más. El 30 de mayo de 1984, Manuel Buendí­a cae abatido por balas -disparadas por la espalda-, del arma de un sicario no identificado.

Su ejecución mantuvo por años la atención de la opinión pública nacional, y tres procuradores estudiaron e investigaron su caso: Victoria Adato, Renato Sales e Ignacio Morales Lechuga. Se encontraron cinco culpables: José Antonio Zorrilla Pérez, ex director de la Dirección Federal de Seguridad, autor intelectual; así­ como a los comandantes Juventino Prado y Raúl Pérez. Fueron también sentenciados a 25 años de cárcel Juan R. Moro ívila, y Sofí­a Marysia Naya, por delito calificado. Este crimen ha sido considerado como la primera ejecución en México del narco, pues el mismo patrón de delito se ha repetido una y otra vez contra periodistas, narcos, funcionarios, jueces, policí­as y cualquier cantidad de hombres de empresa desde aquellos años a la fecha. Triste efeméride la de hoy, pues marca el inicio de una etapa muy lamentable en la historia del paí­s.