Junio 19 de 1995: muere en ciudad de México a los 68 años de edad, de un infarto al miocardio, el prolífico y exitoso compositor de música vernácula Tomás Méndez Sosa. Nació en Fresnillo, Zacatecas el 25 de julio de 1926, en el hogar del minero Juan Méndez y María Sosa, junto a seis hermanos y poco se sabe de su vena artística que debió manifestarse en su niñez. Al faltar su padre cuando Tomás entraba a su adolescencia, él y sus hermanos hubieron de trabajar para su subsistencia, así que en el centro de trabajo donde laboraba don Juan, buscaron la forma de hacerse de algunos recursos. Tomás encontró un empleo en una Hacienda cercana, propiedad del norteamericano Joe Wright Terral, pero cuando éste señor se mudó de residencia lo recomendó para que trabajara en un hospital cercano, en donde el joven Tomás obtuvo ciertas comodidades y se dio tiempo para componer sus primeras canciones que le permitieron hacerse de algunas relaciones en el medio artístico. Su amigo el pianista Manuel Almanza, que llegaría a ser director de la Sonora Zacatecana, le enseñó algo de solfeo y Tomás Méndez con eso tuvo para que sus composiciones tuvieran csentido musical teórico. Se fue abriendo paso en ese medio y viajó a Ciudad Juárez en donde se vinculó a Gabriel Gómez, quien le grabó un disco. Tomás se fue a probar fortuna a Ciudad de México y se logró colocar en la XEW, y buscó entre los cantantes de esa estación quién podría cantar su canción dedicada a la Virgen de Guadalupe. Fue a partir de ese momento cuando se acercó con Lola Beltrán, quien la cantó el mero Día de Guadalupe (12 de diciembre) en la Basílica del Tepeyac.    

A Lola La Grande le gustó mucho el estilo de las composiciones de Tomás Méndez por lo que grabó muchas de sus canciones como: Tres Días, Puñalada Trapera, La luna dijo que no, Desafío, Las rejas no matan, Habana, El tren sin pasajeros, y Huapango torero, entre otras. Suyas son también las populares canciones Cucurrucucú paloma, Gorrioncillo pecho amarillo, La muerte de un gallero y otras que cantaron casi todos los cantantes famosos de música vernácula, pues lo hicieron en su momento los grandes como Miguel Aceves Mejía, Tony Aguilar, Lucha Villa, Pedro Infante, María Dolores Pradera, Vicente Fernández, Javier Solís, y el actual Luis Miguel.