08/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Julio 21 de 2005: alrededor de las 4:30 horas se quiebra y derrumba la súper estructura del Puente Guadalupe que conecta a ese municipio metropolitano con Monterrey, cruzando el Río Santa Catarina. Al caer la losa del puente, la tubería de gas natural que colgaba de ella se rompió explotando y provocando dantescas escenas de enormes llamaradas que fácilmente medían un decena de metros. 

El origen de la inédita falla fue provocada por la fuerza de la corriente de agua generada por el paso del huracán Emily, que deslavó el apoyo de la cimentación de una pila central, elemento básico en la cimentación del puente y, al no estar soportada adecuadamente, la losa se colapsó cayendo una parte de ella al cauce del Río Santa Catarina. 

La Ciudad despertó ese día en medio de un escándalo y rumores de una tragedia que afortunadamente no costó vidas humanas. Efectivamente quedó incomunicada esa parte del municipio de Guadalupe, y la vialidad se trastornó, además de que un centenar de vecinos de las colonias Esmeralda y Paraíso hubieron de ser evacuados por la cercanía de sus viviendas con el peligro. Además la Línea 1 del Metro suspendió el servicio en las cuatro estaciones cercanas, hasta que horas más tarde se comprobó que ya no había riesgo, reanudándose este importante modo de transporte público.

En un eficiente operativo, se controlaron los peligros del incendio y rápidamente el gobierno del estado inició el proceso de reparación que contempló la demolición de toda la estructura de ese icónico puente vial del área metropolitana de Monterrey.