Dentro del Primer Congreso Virtual en Educación Exponencial participó la directora de la Fundación Renat Potenciando Líderes de Chile, Miriam Riveros Martínez, en donde charló sobre emprendimiento, felicidad y aprendizaje.
El “Desarrollo de Competencias para el alumno del Siglo XXI” fue el tema que la maestra Miriam Riveros Martínez desarrolló dentro del Primer Congreso Virtual en Educación Exponencial. Platicó sobre su experiencia de 13 años dentro del ámbito de las áreas conductuales.
La Fundación Renat Potenciando Líderes es una organización sin fines de lucro. Busca la gestión de ideas y proyectos para transformar la sociedad. Riveros Martínez, quien lidera dicha institución, comentó que -con base en su experiencia- en el sistema educativo tradicional el concepto de enseñar las competencias transversales no se lleva a cabo.
“Y los jóvenes aprendían por auto aprendizaje o no aprenden; esto se traduce en adultos que se insertan en un mercado laboral y no son efectivos en su trabajo”, advirtió Riveros.
Las competencias transversales se caracterizan porque su desarrollo está presente a lo largo de todo el proceso educativo. Su fin es desarrollar la capacidad a nivel individual para lograr éxito en la vida.
Emprendimiento como habilidad
Riveros, quien también es coach de líderes empresariales, comentó que en su país al emprendimiento no se le veía con la suficiente seriedad hasta que llegó la pandemia.
“El emprendimiento es una habilidad necesaria en los jóvenes para acercarse el futuro. Se requiere fortalecer esa habilidad. No se mira con la seriedad que se debe [en Chile]; se veía necesario pero no había urgencia”. Miriam Riveros Martínez, Directora de la Fundación Renat de Chile
“Hay que construir nuevos individuos”
La inteligencia emocional es otra de las competencias que es urgente desarrollar entre los estudiantes y trabajadores. La especialista considera que en esta situación se busca la “construcción” de nuevos individuos.
“Hay que promover en los grupos los liderazgos la construcción de un nuevo individuo con una nueva mirada, con potencialidad y no restringirlo como normalmente se hace”. Agregó que el ego es una parte fundamental que impide el crecimiento de la persona.
“Batallar con el ego, la gran causante de que la persona no se transforma. Nos aferramos a una imagen que nos impide ir por lo que realmente queremos”, comenta la también facilitadora certificada en Metodología Lego Serios Play.
Transformación del individuo: pieza clave
Miriam Riveros mostró diversos estudios en los que explicaba cómo la curva de la “felicidad” llegaba de los 18 a 24 años. Después volvía a aparecer a los 50 años y a esa edad se mantiene estable.
“¿Qué pasaría si las personas fueran felices de los 24 a los 50?”, cuestionaba la especialista. “Aquí entramos al campo del autoconocimiento y transformación personal. La claves es que el individuo quiera transformarse y tenga la decisión, que se acepte a sí mismo, se ame y perdone”, señaló.
“Quieren ser felices pero no saben qué los hace feliz. No saben definirlos (los objetivos) y hay que trabajar en ello. También en ser aprendiz de por vida, que siempre nos hará evolucionar, crecer y aprender.
“Vivimos una cultura de sabelotodo y eso es malo. El aprendizaje debe ser para mejorar y acortar las brechas. Hemos crecido con que el fracaso es malo y eso atenta contra nuestra capacidad de ser creativos”, indicó la experta.
Competencias para el futuro
Riveros Martínez compartió las cuatro competencias que, a su parecer, son las competencias del futuro.
1 Aprender a ser un ser humano, teniendo una actitud de vida, manejar el temor al fracaso, ser creativo e innovador, tener auto motivación, ser responsable en las acciones.
2 Ser interdisciplinario, relacionarse con otras personas, cimentar conocimientos, competencia global, idiomas, lenguaje, calidad de información.
3 Aprender a manejar problemas complejos, ser una persona con visión estratégica, que no se ahogue en el problema, negociador, publicar de forma eficaz en redes.
4 Aprender y valorar la diversidad, trabajo en equipo, inteligencia social, interactuar, tener un comportamiento responsable, conciencia y civismo.