O porque el debate o guerras “derecha vs izquierda” en whatsapp o en facebook son inútiles y dañan la mente y el espíritu
Manuel María de Zamacona, fue unos de los directores del diario El Siglo XIX, el periódico vocero del “Partido Puro” donde convivían figuras como Francisco Zarco, un patriota, y los “liberales británicos” lo que ahora llaman “neo liberalismo”, como Guillermo Prieto e Ignacio Ramírez (este último enemigo a muerte del presidente Benito Juárez). Zamacona era de estos últimos. Sin embargo, en 1861, México enfrentaba un posible “desmembramiento” por el peso de las deudas enormes que desangraban al país, contraídas por gobiernos anteriores o por traidores como Miguel Miramón quien a cambio de un préstamo de 750 mil libras esterlinas, firmó en 1859-1960, bonos por 5 millones de libras. Juárez invitó a Zamacona a unirse a su gobierno como secretario de Relaciones Exteriores en julio de 1861. En la primera reunión de los ministros se le comunicó que se había decidido SUSPENDER TODOS LOS PAGOS POR DOS AÑOS, de las deudas con los diferentes gobiernos incluyendo la deuda inglesa, país al que tanta lealtad le tenía los “puros” como Zamacona. La moratoria se aprobó en el Congreso y Zamacona tuvo que defenderla en público “y sostener la conveniencia y la necesidad de tal medida” -----como relata Antonio de la Peña y Reyes en base a los anales diplomáticos de México de 1923 --, ante los diferentes gobiernos extranjeros a pesar de haberse opuesto a ella. O sea, de “los dientes para afuera”. Por supuesto, busco al mismo tiempo, negociar por separado un acuerdo con el embajador británico, Charles Wyke, para que México pagara parte de la deuda que le correspondía a los bancos de ese país a cambio de no ser invadido. El presidente Juárez había dicho que “de seguir pagando la deuda perderíamos el país” pues sería destruido y, efectivamente “desmembrado”, por el solo servicio de la enorme deuda con que cargaba el país. En cuanto pudo, Zamacona dejó el gobierno para dedicarse, otra vez, a combatir al presidente Juárez, incluso después de la restauración de la República en 1867. Sin embargo, el presidente Juárez lo honró con una nueva misión diplomática entre 1871 y 1872, y ante los Estados Unidos. Como es sabido, la intervención francesa se dio después de esta moratoria a la deuda. Sin embargo, los patriotas como el Lic. José de Jesús Terán enviado por Juárez como embajador plenipotenciario a Europa, que la deuda de México no le importaba mucho a las potencias coloniales de Europa (los lobos de Europa como les llamaba Juárez), sino que eran un pretexto para invadir Mexico, instalar una monarquía e ir en contra de los Estados Unidos en alianza con los sureños de ese país. Es más, Francisco Zarco sabía también que ninguna monarquía apoyada por Napoleón III podría sobrevivir por la IMPOSIBILIDAD LOGÍSTICA, por el tamaño de la flota y el tiempo necesario, de saquear al país, por el tamaño del saqueo necesario para pagar el envío y sostenimiento de las tropas francesas en México. Zarco era un estudioso de la economía física y no del monetarismo al que él llamaba “economía reaccionaria”, y percibía lo que Maximiliano y las cortes francesas no podían entender por su visión basada en el oro y el dinero y así lo explicó en sus escritos sobre la Convención de Miramar. Esta visión, compartida por Juárez y sus aliados, fue la base de la lucha de resistencia y la guerrilla juarista.
https://portales.sre.gob.mx/acervo/images/libros/ahdm_28.pdf
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https://es.wikipedia.org/wiki/El_Siglo_Diez_y_Nueve
