La versatilidad es una de las características del Miguel Covarrubias. El escritor regiomontano se ha desempeñado en periodismo, poesía, narrativa, docencia, ensayo, así como editor de textos. Es un formador de sensibilidad artística y humanista de generaciones.

Una serie de personajes literarios reúnen sus plumas en Entre Apolo y Dionisos. Miguel Covarrubias llega a los 80 años, para dar forma a ese portento de la literatura, llamado Miguel Covarrubias. La Dirección de Humanidades e Historia de la UANL editó el libro y tuvo su presentación el 25 de julio en el Patio Ala Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.

 El material da cuenta de la visión de Covarrubias en 15 plumas distintas, que reúnen un rompecabezas literario. Quizá Miguel Covarrubias sea el escritor regiomontano presente que más ha aportado a la literatura regional.

Ahondó en géneros como la poesía, la narrativa y, por supuesto, el ensayo. Además, practicó el periodismo, el rol de editor y la docencia. Fue profesor directo e indirecto de muy variadas generaciones.

 “Sí, puede verse como eso: un homenaje a Miguel Covarrubias, desde las visiones de Alfonso Reyes Martínez, Leticia Herrera, Jessica Nieto, Ofelia Pérez Sepúlveda, José Roberto Mendirichaga, Dolores Hernández, Guillermo Jaramillo, Víctor Barrera Enderle, Gabriel Contreras, Armando Alanís, Carmen Alardín, Margarito Cuéllar, Abraham Nuncio, Alejandro Rodríguez, Genaro Saúl Reyes.

 “El título del libro es el de un homenaje que le organizamos el día en que cumplió 80 años, en febrero de 2020, y alude a la revista literaria en que se inició como escritor, Apolodionis, que unía las dos corrientes que Nietzsche definió para el temperamento griego: lo apolíneo (tendiente al orden y la belleza) y lo dionisiaco (tendiente al exceso y al goce), dijo Humberto Salazar Herrera, Director del Centro de Estudios Humanísticos

 “El propio Miguel explica en un texto de los iniciales cuánto tiene de lo uno y de lo otro. En realidad, podría decirse que todos somos un poco apolíneos y un poco dionisiacos, cada uno una mezcla particular”, señaló para Vida Universitaria, Humberto Salazar Herrera, compilador del material.

El legado

 El libro se concibió a principios de 2020 y soportó la ley de la pandemia. Se enriqueció de algunos comentarios, entrevistas a distancia y presentaciones virtuales de las obras de Covarrubias durante el encierro.

 Un todo terreno, el maestro Covarrubias puede dar fe de que ha galopado todo el diamante y los alrededores de la escritura. Por lo que un material de esta naturaleza se apunta como indispensable en el librero de los estudiosos de la literatura del norte.

 “De alguna manera podemos decir que su pertinencia es que recopila una serie que podríamos definir como glosa de la cultura. Su legado es su propia obra: plural y caudalosa, como poeta, ensayista, narrador, editor y traductor”, señaló Humberto Salazar Herrera.

 “Y su trabajo de 30 años como profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, donde formó a muchos futuros escritores y maestros de Literatura, periodistas y editores. También su ejemplo como hombre de letras comprometido con su vocación, a la que se ha mantenido fiel por más de 60 años.

 “Su trabajo como traductor es un ejemplo muy claro de la madurez a la que ha llegado la literatura de Nuevo León, con los cuatro tomo de sus ‘traidores’. Es un ejemplo no solo a nivel regional, sino en el ámbito nacional, pues hay que recordar que con su primer Traidor obtuvo el Premio Nacional de Traducción”, finalizó Salazar Herrera la entrevista.