Enero 13 de 1994: ofrece el presidente Carlos Salinas de Gortari el perdón a quienes estaban participando en el conflicto armado de Chiapas. La oferta iba encaminada al Ejército Zapatista de Liberación Nacional que, levantado en armas desde el pasado día primero de enero, exigía un cambio en las condiciones de vida de la región indígena. Un día antes, CSG había anunciado un alto al fuego en Chiapas, estado en donde se había registrado el brote violento justo cuando iniciaría en la realidad el Tratado de Libre Comercio firmado entre México, Estados Unidos y Canadá. Tres días antes, el diez de enero, CSG había destituido al secretario de gobernación, Patrocinio González Garrido, ex gobernador de Chiapas, pues este señor había asegurado públicamente que no había guerrilla en su entidad. Pero el día ocho anterior, había estallado un carro bomba en pleno centro comercial Plaza Universidad, del DF causando cinco heridos y daños muy fuertes.

La respuesta de los guerrilleros, por conducto el subcomandante Marcos, fue que ellos seguirían con su lucha porque no se trataba de armas sino de política. Y al día siguiente, el 14 de enero, trascendió el secuestro del banquero Carlos Harp Helú, presidente de Banamex – Accival, complicando más aún el arranque del TLC. Fueron días difíciles para México, pues salir de un estado de cerrazón económica para ingresar al mundo globalizado del comercio no es cualquier cosa, porque había demasiados intereses económicos y políticos en juego.