Mal y de malas van las cosas para nuestro señor gobernador por la adquisición de un rancho en Tamaulipas que es vecino de Linares (el rancho, no el gobernador), pues aunque no es de mucha monta, acaso son 700 hectáreas, el problema es que el vendedor es un contratista de su administración… el senador Luis Donaldo Colosio, que no tiene pelos en la lengua, dijo que debe explicarlo el comprador, no el vendedor, así que esperemos la respuesta de Samuel García… porque ya explicó la adquisición del súper predio de Veredalta a la familia de Garza Calderón, aunque luego ella se defendió en un desplegado, ya se cumplió con dar una explicación más o menos creíble…///

Pero ahora no puede decir que el vendedor debía impuestos, pues si así fuera, no le habría adjudicado varios contratos millonarios en el Metro que apenas se construye… es decir, estamos como al principio, de escándalo en escándalo y mientras, la ciudad está patas pa´rriba con zanjas abiertas por todas partes y columnas sembradas para el futuro Metro… esto es un desgarriate, que se debe frenar inmediatamente, pues huele a un final dramático… ojalá que nos equivoquemos…///