Enero 11 de 1892: Nace en Monterrey, el proteico empresario Eugenio Garza Sada. Hijo del empresario Isaac Garza, estudió en colegios religiosos, y su carrera de ingeniero civil la realizó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, graduándose en 1916.
Toda su familia vivía en esa época en Estados Unidos, debido a que la revolución mexicana amenazaba a su seguridad, pero al término de esta, regresó a Monterrey y se integró a la Cervecería Cuauhtémoc, que había fundado su padre, empezando desde abajo en el organigrama y por su capacidad fue subiendo hasta convertirse a la muerte de don Isaac, en el presidente de la empresa.
En 1921 casa con la señorita Consuelo Lagí¼era Zambrano con quien procreó ocho hijos. Junto a su hermano Roberto instauró un grupo de empresas vinculadas a la Cervecería, a las que llamó Valores Industriales, S. A. que se integraba por doce empresas como Fábricas Monterrey, Malta, Cervecera Veracruz, Cervecería Central, Empaques de cartón Titán, Compañía General de Aceptaciones, Hojalata y Lámina, Graforegia, y otras.
Invirtió en el periódico El Norte, en la estación de radio XET, y en Televisión Independiente de México, que se fundió con Telesistema Mexicano para formar Televisa. En la década de los setenta, VISA ya tenía 90 empresas, con una planta laboral de 33 mil trabajadores.
Adicionalmente a su creatividad en materia empresarial, don Eugenio dedicó buena parte de sus esfuerzos en formar organismos educativos y de asistencia social. Así, con tanta responsabilidad sobre sus hombros, se dio tiempo para que bajo su tutela nacieran los colegios La Salle e Isabel La Católica, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, así como varios clubes de servicio tales como Sembradores de Amistad, y además impulsó la edificación de las instalaciones de la Cruz Roja de Monterrey, las de Bomberos de Monterrey, y otras de ese tipo.
Su visión empresarial siempre tuvo una alta carga de beneficio social para sus trabajadores, adelantándose al propio gobierno federal en programas de salud, de vivienda a los trabajadores y empleados. Implantó en su grupo de empresas un ideario con los principales rasgos característicos que debiera tener una persona que laborara en sus empresas, que consta de 17 puntos y al final, uno que él mismo fue principal ejemplo: Ser modesto. Hay muchas anécdotas conocidas al respecto, pues quienes no lo conocían jamás advertían que se trataba de don Eugenio, hasta que alguien lo reconocía y de inmediato le daban el lugar que merecía el más grande capitán de industria que hemos tenido en Nuevo León.
Fue acribillado con plomazos el 17 de septiembre de 1973 por un grupo de jóvenes que se decían de tendencias ideológicas de izquierda extremista, o guerrilleros, de la Liga 23 de septiembre. Soy afortunado por haber movido alguna vez las piezas de un ajedrez de madera sentado frente a este hombre grande, sin saber quién era sino hasta el final del juego. El ingeniero Eugenio Garza Sada es todo un ejemplo de vida...