19/Sep/2024
Editoriales

Crónicas y Remembranzas: A un Siglo del magnicidio del Presidente Venustiano Carranza de la Garza

A un Siglo del magnicidio del Presidente Venustiano Carranza de la Garza.

Cuando menos cinco personajes que después fueron Presidentes de la República, tuvieron una estrecha relación con los acontecimientos relacionados con el asesinato del Presidente Venustiano Carranza en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920:

Gral. Alvaro Obregón, Don Adolfo de la Huerta, Gral. Plutarco Elías Calles, Coronel Lázaro Cárdenas del Rio y Teniente Coronel Manuel Avila Camacho.

I).- SINTESIS BIOGRAFICA.

Venustiano Carranza de la Garza Nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila el 29 de diciembre de 1859. Hijo de Don Jesús Carranza Neira y de doña María de Jesús de la Garza de la Garza de Carranza. Estudió primaria en su pueblo natal, secundaría en el Ateneo Fuente de Saltillo y bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria en la Cd. de México. Posteriormente inició la carrera de medicina, pero por problemas con su vista regresó a Cuatro Ciénegas, en donde se dedicó a la ganadería y al comercio. Contrajo matrimonio con doña Virginia Salinas y procrearon dos hijas, Virginia y Julia.

En 1887 fue nombrado presidente municipal de Cuatro Ciénegas, pero renunció por desavenencias con el gobernador de Coahuila. Simpatizó con el movimiento revolucionario de Catarino Garza, en contra del Gral. Porfirio Díaz. Este levantamiento fue sofocado por el Gral. Bernardo Reyes.

De 1894 a 1901 fue presidente municipal por cuatro períodos anuales, diputado local y diputado federal suplente. En 1901 fue senador suplente y luego fue electo senador para el período 1904 a 1908, año en que fue nombrado gobernador interino de Coahuila para un período de dos meses.

Desde 1909 simpatizó con el movimiento antireeleccionista del coahuilense Francisco I. Madero y se unió a Madero en San Antonio, cuando se publicó el Plan de San Luis en 1910, mediante el cual dio inicio la Revolución Mexicana. Al triunfo de la Revolución encabezada por don Francisco I. Madero, en Cd. Juárez se integró un Gabinete de Gobierno provisional en el cual Venustiano Carranza fue designado Ministro de Guerra. Al renunciar Porfirio Díaz, se pactó en Cd. Juárez que se establecería un gobierno provisional encabezado por Francisco León de la Barra, el cual convocaría a elecciones. Carranza no estuvo de acuerdo y sentenció “Revolución que transa es revolución perdida...se suicida”.

En las elecciones realizadas en 1911 Francisco I. Madero fue electo Presidente de la República y don Venustiano Carranza fue electo Gobernador de Coahuila. En 1912 el Gobernador Carranza combatió en Coahuila a los orozquistas que se levantaron en contra de Madero.

Durante el levantamiento surgido en la Cd. de México el 9 de febrero de 1913, cuartelazo conocido como “La decena trágica”, fueron destituidos, mediante una traición de Victoriano Huerta, el Presidente Francisco I. Madero y el Vicepresidente José María Pino Suárez y no conformes con ello, Huerta mandó asesinar a ambos mandatarios el 22 de febrero de ese trágico 1913. El Gobernador Venustiano Carranza se opuso a Huerta y desconoció su gobierno espurio, decretando, el 19 de febrero, la creación de un ‘Ejército Constitucionalista’ para reestablecer el orden constitucional. Posteriormente, el 26 de marzo, se firmó al norte de Ramos Arizpe, Coah., el ‘Plan de Guadalupe’, mediante el cual se desconoció el gobierno usurpador de Huerta y se inició la Revolución Constitucionalista, encabezada por don Venustiano Carranza como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.

Con los triunfos militares logrados por diferentes Divisiones del Ejército Constitucionalista, las cuales eran encabezadas por los Generales Alvaro Obregón, Lucio Blanco, Francisco Villa, Pablo González, Emiliano Zapata y muchos otros revolucionarios, se logró vencer las tropas federales de Huerta obligándolo a renunciar en julio de 1914. El primer jefe Venustiano Carranza entró triunfante a la Cd. de México en agosto de 1914, pero no invitaron a todas las tropas que contibuyeron al triunfo de la causa constitucionalista, lo cual originó que se gestara una división de los diferentes cuerpos armados que integraban el Ejército Constitucionalista. A pesar de que se quizo remediar la escisión revolucionaria mediante la ‘Soberana Convención de Aguascalientes’, a donde acudieron todos los jefes que tuvieran mando de tropas -ó enviaron a sus representantes-, los cuales eligieron, en noviembre de ese año, al Gral. Eulalio Gutiérrez como Presidente provisional, que convocaría a elecciones para elegir un Presidente Constitucional. Don Venustiano Carranza desconoció los acuerdos de la Soberana Convención de Aguascalientes, se refugió en el puerto de Veracruz y se inició una lucha entre los constitucionalistas formándose varios bandos: carrancistas, convencionistas, villistas y zapatistas. Gracias a los grandes militares como Alvaro Obregón, que apoyaron a Carranza y por el apoyo con elementos de guerra, tanto de los Estados Unidos como de Alemania, los partidarios de Carranza lograron derrotar a las otras facciones revolucionarias. Don Venustiano consolidó su puesto de ‘Encargado del poder ejecutivo’ y tras promulgar la Constitución de 1917 fue electo Presidente Constitucional para concluir su período el 30 de noviembre de 1920.

II)._ EL ASESINATO DEL PRESIDENTE VENUSTIANO CARRANZA DE LA GARZA.

Desde finales de 1919 dio inicio una gran actividad política por la sucesión presidencial, el Presidente Carranza no quiso apoyar al Gral. Alvaro Obregón, quien manifestó sus deseos de contender por la presidencia de la República. Todo mundo pensó que el Presidente apoyaría al Gral. Pablo González, pero se equivocaron, porque con el pretexto de un candidato “civilista”, Carranza apoyó al ‘ampliamente desconocido’ Ing. Ignacio Bonillas como su candidato.

Al iniciar 1920, el Gral. Alvaro Obregón como candidato del Partido Laborista, se hallaba en plena campaña política. Estuvo en Tamaulipas, visitando Tampico y Cd. Victoria. Cuando llegó a Matamoros recibió un telegrama que lo citaba a declarar en la Cd. de México, por lo cual tuvo que interrumpir su campaña de proselitismo. En la ciudad de México fue muy asediado por tropas del gobierno, por lo que tuvo que huir disfrazado de ferrocarrilero. Los ánimos estaban muy caldeados y muchos militares ofrecieron sus servicios al Gral. Obregón, quien lanzó un manifiesto contra Carranza en el Estado de Guerrero, el 22 de abril.

Los sonorenses, encabezados por el Gobernador don Adolfo de la Huerta y por el Gral. Plutarco Elías Calles publicaron el Plan de Agua Prieta el 23 de abril, desconociendo al Presidente Carranza y a todos los gobernadores que lo apoyaran.

El Gral. Pablo González se levantó, por su parte, en contra de Carranza. El Presidente se preparó para resistir esta nueva sublevación y salió de la Ciudad de México el 6 de mayo, rumbo a Veracruz. Quería repetir su hazaña de 1914, sólo que ahora tenía sesenta años de edad y los Generales Obregón y González no estaban de su parte, sino contra él.

El Presidente Carranza fue acompañado por un gran número de familias y burócratas, que hicieron interminable la fila de trenes y sólo servían de estorbo. Cargaron con todo lo que pudieron y el Presidente Carranza pidió que embarcaran los archivos de la Federación y el Tesoro de la Nación -consistente en sesenta millones de pesos en oro-, los cuales fueron colocados en el tren presidencial conocido como “Tren dorado”, todo bajo la estricta vigilancia del Gral. Juan Barragán. El avance de esos trenes era muy lento, porque recibían constantes ataques en el trayecto. Ante los ataques cada vez más frecuentes, don Venustiano detuvo el convoy en la estación Aljibes y ordenó continuar la marcha a caballo. A los civiles se les pidió regresaran a la Cd. de México. En la confusión, se “perdió” gran parte del Tesoro Nacional.

Acompañado de varios Generales y algunos alumnos del Colegio Militar, el Presidente Carranza se internó en la sierra de Puebla, dirigiéndose al noreste, rumbo a Pánuco y Tampico. Don Venustiano pidió a los jóvenes cadetes regresaran a México, para aligerar la columna. En el camino encontraron al Gral. Rodolfo Herrero, que había sido subordinado del Gral. Francisco de P. Mariel, quien iba en la comitiva presidencial y lo recomendó ampliamente al Presidente Carranza. Herrero dijo ser fiel al Presidente y los acompañó hasta Tlaxcalantongo, Puebla, retirándose con el pretexto de que su

hermano había sido herido, y prometiendo regresar a la mañana siguiente. Era el 20 de mayo. En la noche llegó un “enviado” del Gral. Mariel, quien se había adelantado a la columna para buscar fuerzas aliadas, con la consigna de entregar, personalmente, un recado al Presidente. En realidad era enviado por Herrero y sólo querían saber en cuál choza dormiría el Presidente Carranza.

Rodolfo Herrero era subordinado del joven Coronel Lázaro Cárdenas del Rio que empezaba a destacar y que por haber sido subordinado del Gral. Plutarco Elías Calles desde 1915, apoyó el ‘Plan de Agua Prieta’, por lo cual le otorgaron -verbalmente- el ascenso a general brigadier, nombramiento que confirmó posteriormente el Presidente de la Huerta con efecto retroactivo al 20 de mayo de 1920. Incorporado al Estado Mayor de Cárdenas estaba el Teniente Coronel Manuel Avila Camacho, quién conocía perfectamente esa zona por ser oriundo de Teziutlán, Puebla. Herrero no tenía comunicación expedita con su jefe, ya que debido a las lluvias, había varios ríos crecidos que no se podían cruzar. No se sabe con certeza si Rodolfo Herrero actuó por iniciativa propia o si quería quedar bien con sus jefes, especialmente con el joven Lázaro, que cumplía 25 años de edad, precisamente el 21 de mayo, quien supuestamente, dio la orden fulminante, por “orden superior”. En el Archivo Histórico Condumex, existen dos telegramas: El primero enviado supuestamente por Plutarco Elías Calles, dirigido al Coronel de caballería Lázaro Cárdenas de Río, Jefe de la Zona Militar de Tuxpan, a la que pertenecía Tlaxcalantongo. En ese documento Calles escuetamente le ordena:

“El señor Presidente va hacia su zona. No debe salir de ella.”.

En el segundo telegrama, el Coronel de caballería Lázaro Cárdenas envió al Gral. Rodolfo Herrero a Villa Juárez, Puebla, la orden, (¿un Coronel ordena a un General?), mediante un documento que existe en el mismo archivo, que textualmente señala:

“Coronel de Cab. Lázaro Cárdenas.

Señor General

Rodolfo Herrero

Villa Juárez

Puebla

Lo saludo afectuosamente y le ordeno, que inmediatamente organice su gente y proceda desde luego a incorporarse a la comitiva del Señor Presidente Carranza; una vez incorporado, proceda atacar a la propia comitiva, procurando que en el ataque que efectúe sobre esos contingentes, muera Carranza en la refriega, entendido de que de antemano todo está arreglado con los más altos jefes del movimiento y por lo tanto, cuente usted conmigo para posteriores cosas que averiguar.

Como siempre, me repito atento amigo, compañero y S.S. (Firma ilegibe)”

En la lluviosa madrugada del 21 de mayo, una partida militar atacó Tlaxcalantongo, concentrando sus fuegos en la choza donde estaba el Presidente Carranza, quien fue acribillado y murió en ese sitio. Los generales que acompañaban a Carranza, como Francisco Murguía –Jefe de la Columna-, Francisco L. Urquizo, Juan Barragán, Pilar Ramos Sánchez y otros militares, asi como muchos civiles que iban en esa comitiva como el Lic. Luis Cabrera, el Lic. Manuel Aguirre Berlanga, el candidato Ing. Ignacio Bonilla y otros, fueron sorprendidos y no supieron cómo defender al Presidente, por lo cual fueron muy criticados.

El Gral. Murguía llevó el cadáver del Presidente Carranza a Villa Juárez, Puebla. El presidente municipal y todo el pueblo rindieron homenaje al Presidente Venustiano Carranza el día 22 de mayo, cada media hora se escuchaba una salva de artillería en honor del mandatario fallecido. El 23 de mayo la comitiva encabezada por el General Francisco Murguía regresó en tren –vía Necaxa- a la Cd. de México, con el cadáver del Presidente Carranza. Murguía fue hecho prisionero, junto con todos los acompañantes que iban escoltando el cadáver del Presidente, se les acusó de sedición.

Posteriormente el General Lázaro Cárdenas entregó a Rodolfo Herrero a las autoridades en la Cd. de México, quizá para cubrir las apariencias. Herrero declaró que el “Presidente Carranza se había suicidado”! Argumentando que se encontró en el cuerpo del Presidente tres heridas calibre .45, que era el mismo calibre del revólver de don Venustiano. Este increíble argumento lo han utilizado los enemigos del Presidente Carranza para tratar de justificar lo que en realidad fue un magnicidio. Tras una breve investigación el Gral. Herrero fue liberado y dado de baja del ejército.

Cuando el Gral. Lázaro Cárdenas fue Presidente de la República y después de exiliar al Gral. Calles, dio de baja del Ejército Nacional, en 1936, al Gral. Rodolfo Herrero (¿Chivo expiatorio?).

Don Adolfo de la Huerta fue declarado Presidente substituto por el Congreso, pero tomó posesión hasta el 1º de junio, por lo que México estuvo sin Presidente durante 12 días - ¡y no pasó nada!-. Posteriormente, De la Huerta convocó a elecciones, en las que triunfó el Gral. Alvaro Obregón, quien rindió protesta como Presidente Constitucional de la República el 1º de diciembre de 1920 y concluyó el 30 de noviembre de 1924, siendo substituido por el Gral. Plutarco Elías Calles para el período 1924 - 1928.

Los años de 1911 y 1920 fueron las ocasiones en que hubo tres Presidentes en un mismo año en México. En 1914 y 1915 hubieron 4 Presidentes en un solo año!

Cuando el Gral. Obregón se reeligió en 1928, fue asesinado en julio, antes de tomar posesión. Se cumplía una vez más el antiguo adagio que sentencia:

“El que a hierro mata... a hierro muere”.

III).- CONCLUSION.

Don Venustiano Carranza fue velado en su casa de la calle Rio Lerma –actualmente Museo “Casa de Carranza”- e inhumado en el Panteón civil de Dolores, en una sencilla tumba de tercera clase. Por decreto (¿por remordimiento?) del Presidente Manuel Avila Camacho, los restos de don Venustiano Carranza fueron exhumados del Panteón Civil, el 5 de febrero de 1942. Primero fueron trasladados al Senado de la República, donde se les rindió homenaje. Después fueron trasladados al Monumento a la Revolución Mexicana, donde fueron depositados en la columna sur-poniente y allí descansan para siempre.

El Gral. Lázaro Cárdenas murió en 1970 -50 años después que Carranza- y fue inhumado en la columna sur-oriente -opuesta a la columna de Carranza- del Monumento a la Revolución Mexicana. El 21 de mayo de cada año se realizan sendas ceremonias: una para conmemorar el aniversario luctuoso del Presidente Carranza y la otra para celebrar el aniversario del natalicio (21 de mayo de 1895) del Presidente Cárdenas. Estas ceremonias se hacen separadas -una en la mañana y otra al atardecer-, porque las familias de ambos Presidentes continúan enemistadas, después de tantos años la desunión revolucionaria perdura.

Una Delegación muy importante del Distrito Federal se llama Venustiano Carranza. La población donde nació don Venustiano Carranza de la Garza en 1859, actualmente se llama Cuatro Ciénegas de Carranza, en su honor, así como un pequeño poblado cercano a Tlaxcalantongo, se llama Venustiano Carranza.

En Matamoros tenemos un monumento con el busto de Carranza en la Plaza Allende; la Escuela Primaria Federal “Venustiano Carranza” en la Colonia San José y el Ejido Venustiano Carranza, ubicado en la región sureste del Municipio de Matamoros. En noviembre de 2015 conmemoramos 100 años de la visita que hizo Don Venustiano Carranza a nuestra ciudad. En un Acto oficial internacional, se tomaron unas históricas fotografías de Carranza en la mitad del Puente Ferroviario, para no salir del territorio Nacional. Ese cruce internacional es conocido popularmente como “Puente Viejo”. Debido a la investidura del personaje y por el acontecimiento histórico que protagonizó en ese sitio, el “Puente Viejo” debiera tener como nombre oficial:

“Puente Internacional Presidente Venustiano Carranza de la Garza”,

Para conmemorar el Centenario de la muerte del Varón de Cuatro Ciénegas.

© Ing. Clemente Rendón de la Garza

Cronista Vitalicio de la Heroica Matamoros, Tamaulipas.