Desde hace meses se ha trabajado al interior del gobierno del estado sobre tres listados en poder del presidente estatal de Movimiento Ciudadano, con los nombres de posibles candidatos a diputadas y diputados federales y locales, alcaldesas y alcaldes, de ese partido naranja. Estos nombres se analizan a detalle, porque la lealtad al gobierno de Palacio de Cantera, últimamente está pesando mucho. Ya que se dieron cuenta que no es lo mismo tener “brothers de carnes asadas” que amigos de la política. Aseguran que antes de que inicie el año electoral habrá ajustes de gabinete y los que serán removidos no tendrán premio de consolación. Porque la traición no se premia. Sino se castiga con la soledad del desprecio.
Por ello es que los proyectos políticos del gobernador naranja, para finales del mes de septiembre ya estarán definidos. Lo malo de todo es que se dice y se escucha que los secretarios del gabinete no están muy contentos con participar, al menos en las diputaciones locales. Todos quieren distritos afines a los pocos ganables que tienen actualmente. Saben que la fuerza del frente opositor —PAN, PRI, PRD— será muy difícil de vencer. Aun y que los naranjas se unan por debajo de la mesa con Morena vía AMLO y los demás partidos satélites.
Por lo que si por ellos fuera (los titulares del ejecutivo), quisieran seguir los seis años trabajando cómodamente en sus oficinas de Palacio de Gobierno o en la Torre Administrativa del Estado. De todos ellos, el único que no iría a la campaña a tocar puertas para pedir el voto, es el Jefe de la Oficina Ejecutiva del Gobernador, Miguel Ángel Flores Serna. Al “Mike”, el gobernador lo quiere muy cerca. Tan de cerca como su sombra.
Pero habrá otros funcionarios que se apunten solitos a una lucha electoral en la que ellos mismos ni la entienden, pues su orgullo y soberbia los ha dejado cegados. Tal es el caso del director General del Registro Civil, Abelardo García González, o Baltazar Martínez Ríos, flamante director General de Caminos y Puentes. Sólo que a ambos les faltaría un pequeño detalle, que “El 2” los proponga y “El 1” los apruebe. Si no es así, ni para qué moverse.
Por lo pronto: agárrense de donde puedan, porque este año en el gobierno samuelista, algunos —las o los— más fuertes, y de mayor influencia en las redes sociales, serán seleccionados (sacrificados) para ir a la lucha electoral.
¡Quieran o no!
Por lo que la recomendación para todos los aspirantes candidateables, sería de que vayan ordenando sus papeles y limpiando sus escritorios. No vaya a ser que la Contraloría, la Auditoría Superior del Estado, o la Fiscalía General de Justicia, encuentren algún papel inesperado que genere una o varias demandas.
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