La comunicación entre los humanos tiene aún mucho qué estudiarse, pues en buena medida nuestra felicidad depende de ella. No sólo se trata de los temas que nos conviene se estimulen en donde, desde luego, las palabras amorosas deben llevar prioridad, a las de los insultos.

En ese tenor, el estudio de los hemisferios cerebrales fue la base de una investigación de la Sam Houston University de EUA. Sus representantes llevaron en 2001 una ponencia al Congreso europeo de Psicología celebrado en Londres. Allí expusieron los resultados de sus experimentos, en ejemplos prácticos. Dijeron que cuando alguien va a declarar su amor lo debe hacer cerca de la oreja izquierda de la persona amada, pues el hemisferio derecho –que es el que controla el oído izquierdo- procesa los estímulos de tipo emocional.

El estudio se realizó entre 62 sujetos. Todos ellos escucharon palabras por los dos oídos. Las palabras de tipo emocional, como amor, feliz, y deprimido. O no emocional, como por ejemplo sombrero, automóvil o cacerola. Y después debían tratar de recordarlas. En los resultados salió que se recordó los términos emotivos en un 64.43% si fueron escuchados por el oído izquierdo, y sólo el 58.15% cuando los oyeron por el derecho.

Quedó bien claro que, si alguien lo insulta a uno por la oreja derecha, en menos tiempo se olvidará el mal rato. 

Aquí la pregunta es ¿Cómo vamos a saber el momento en que nos van a insultar para poner más cerca del agresor la oreja derecha?