Junio 26 de 1952: Muere en Ciudad de México, el ex gobernador Arturo B. De la Garza. Arturo Bonifacio de la Garza y Garza, nació en General Bravo, el 14 de mayo de 1905, aprendiendo sus primeras letras en su pueblo natal, y luego se mudó a Monterrey, en donde estudió derecho en la Universidad de Nuevo León, titulándose de abogado en 1933. Su vocación de servidor público lo llevó a participar en diversas administraciones municipales hasta que su amigo Bonifacio Salinas Leal fue candidato a la gubernatura, y lo nombró coordinador general de campaña. Al triunfo de Salinas Leal, De la Garza accedió a la Secretaría General de Gobierno, siendo el operador político por excelencia durante esa administración, que en aquel tiempo duraban cuatro años. En 1943 renunció a ese sitial para ser precandidato a la gubernatura, triunfando en una de las primeras elecciones internas del actual PRI. Casó con doña Morena González procreando una familia integrada por Lucas, Arturo, Morena, Félix, Arnulfo y Dolores De la Garza González, quienes a la postre serían personajes destacados en la sociedad nuevolonesa. Fue electo gobernador en el primer periodo sexenal de la historia, y su gobierno se distinguió por la consolidación de los gremios magisteriales, de los trabajadores del estado y de los productores agrarios. En su sexenio la Universidad de Nuevo León obtuvo sus presupuestos más importantes gracias a una nueva ley orgánica impulsada por De la Garza, y las obras de gobierno proliferaron, especialmente los caminos rurales para conectar a todas las cabeceras municipales. Un acto importante para el estado, es la operación que De la Garza hizo al adquirir para el gobierno estatal, la empresa Servicios de Agua y Drenaje, que era propiedad de una trasnacional canadiense. Para este logro, contó con el apoyo decidido del gobierno federal y de toda la población que entusiasmada aplaudió tal medida. Asimismo, Arturo B. de la Garza aseguró al gremio de los ganaderos con un predio propio en Ciudad Guadalupe (Villa de Guadalupe) dónde tener la sede oficial de la Unión Ganadera Regional de Nuevo León, y al mismo tiempo dónde realizar la Exposición Ganadera anual, una de las ferias más grandes del país. Entregó el gobierno al doctor Ignacio Morones Prieto y murió de una afección cardíaca en un hospital de la ciudad de México, y aquí hubo una conmoción mayor entre la sociedad y especialmente entre la clase política.