Ciudad de México.- Como adelantó durante su conferencia matutina del jueves pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador presidió el tradicional desfile cívico militar en conmemoración de la Independencia de México sin invitados especiales ni representantes de los poderes Legislativo y Judicial, como se acostumbraba en años previos.

 Consecuente con lo sucedido anoche con la ceremonia por el Grito de la Independencia, esta mañana el mandatario no contó con la presencia de quienes encabezan el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), la Cámara de Diputados y el Senado de la República, que en este año recae en la ministra Norma Piña Hernández, Noemí Berenice Luna Ayala y Ana Lilia Rivera Rivera, en ese orden.

Solamente contó con el acompañamiento de su gabinete y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres.

 Desde 2019, año en que López Obrador encabezó ambas ceremonias, dichos poderes fueron representados por quienes ostentaban sus respectivas presidencias. En ese año y hasta 2022, como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del CJF, el ministro Arturo Zaldívar fue un invitado regular.

 Sin embargo, este año, con las discrepancias entre el Ejecutivo y el Judicial debido a diversos fallos en la Corte con los que el presidente López Obrador se ha mostrado en desacuerdo optó por no invitar a la ministra Norma Piña, quien apenas asumió el cargo en enero de este año.

 Lo mismo sucedió con los dos representantes del Legislativo, pues desde 2019 siempre asistieron las y los presidentes de las respectivas mesas directivas sin importar si estos pertenecían a su partido o a la oposición.

 En ese año, por ejemplo, como presidenta de la Cámara de Diputados, acudió la panista Laura Rojas, en 2020, también como representante de esa institución, se presentó la priista Dulce María Sauri.

 En 2021, al momento de las ceremonias, en ambas cámaras los representantes pertenecían a su partido, siendo estos Sergio Gutiérrez Luna y Olga Sánchez Cordero, pero en 2022 se invitó al panista Santiago Creel, como presidente de la Cámara de Diputados, y con quien López Obrador ha tenido marcadas diferencias.

 La tradición, sin embargo, para este año fue dejada de lado, pues aunque no hay ningún artículo en la Constitución que lo obligue a invitar a quienes encabezan otros poderes, el presidente López Obrador no había hecho excepciones anteriormente, ni siquiera en 2020, durante la emergencia sanitaria por Covid-19.

 En cambio, en 2021 y 2022, además de todos sus secretarios de Estado y el Legislativo y Judicial, el mandatario fue acompañado en el templete de invitados especiales. Incluso en 2021, cuando invitó al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel y a su esposa Lis Cuesta Peraza, se le permitió rendir un discurso al mandatario caribeño.

 Al año siguiente, se extendió la invitación al expresidente de Uruguay, José Mujica, así como al exmandatario de Bolivia, Evo Morales, quien meses antes sufrió un golpe de Estado y recibió asilo en el país.

 En esa misma edición, detrás del presidente López Obrador fueron instalados familiares del activista campesino César Chávez, del periodista Julian Assange, quien se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad en Reino Unido, y del revolucionario argentino Ernesto “Che” Guevara.