10/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Enero 22 de 1827: La permanencia en México de los residentes españoles es objeto de agrias discusiones en el Congreso y entre la sociedad mexicana. Las propuestas más radicales giraban en torno a la expulsión de todos los españoles que residían en el país. Lo sucedido el 19 de enero anterior -la detención del padre Joaquín Arenas- exacerbó los ánimos, pues estaba involucrado en un movimiento que se estaba formando en favor del restablecimiento de la soberanía española. Descubierto el plan, el Gobierno emitió circulares alertando a los gobernadores de los estados para que tomaran medidas precautorias al respecto de posibles grupos identificados con ese propósito. Y posteriormente, el 10 de mayo, tras la condena a muerte del padre Arenas, se promulgó la Ley que prohibía a los españoles ocupar puesto alguno hasta que España reconociera la independencia de México.

El sentimiento social anti español era creciente, lo cual fue aprovechado por las logias yorkinas debido al evidente apoyo que las logias escocesas daban a los españoles. Los cuestionamientos en contra de los españoles radicados en México no desaparecieron sino hasta diciembre de 1836 cuando se firmó el Tratado de Santa María- Calatrava, mediante el cual España reconoció la independencia y soberanía de México en los territorios que antes se llamaban La Nueva España. Las relaciones entre los gobiernos mexicano y español han sido buenos en lo general, con sus excepciones como cuando el general Franco tomó el poder en España, México rompió relaciones con La Madre Patria en el año de 1939.