22/Nov/2024
Editoriales

Marzo 30 de 1984: anuncia la SHCP mexicana un acto de solidaridad sin precedentes con el nuevo gobierno democrático de Argentina, pues junto a Estados Unidos, Venezuela, Colombia y Brasil, otorgan entre todas estas naciones un préstamo de 500 millones de

Marzo 30 de 1984: anuncia la SHCP mexicana un acto de solidaridad sin precedentes con el nuevo gobierno democrático de Argentina, pues junto a Estados Unidos, Venezuela, Colombia y Brasil, otorgan entre todas estas naciones un préstamo de 500 millones de dólares para evitar que se declare en suspensión de pagos. Raúl Alfonsí­n habí­a llegado a la Casa Rosada luego de Roberto Viola, Leopoldo F. Galtieri, Bignone, que entre el 21 de marzo de 1981 y diciembre 10 de 1983 habí­an gobernado la Argentina, con la crisis de Las Malvinas.

Antes de ellos los regí­menes eran los militares de Perón, Estelita y el general Videla, pero la guerra de Las Malvinas contra UK (Inglaterra) provocó un descontrol en la economí­a con inflación de tres dí­gitos. En México gobernaba De la Madrid y en Estados Unidos, George Bush padre. En Buenos Aires se viví­a un clima de incertidumbre porque la gente decí­a que si se declaraba en suspensión de pagos, serí­an invadidos por los paí­ses acreedores lo que temí­an dado que acababan de perder la guerra contra UK.

En México nadie entendí­amos: apenas el 24 de marzo anterior el BID acababa de otorgarnos un préstamo de 221 millones de dólares y la SECOFI autorizaba que el aceite comestible aumentara un 40%, de 123 pesos el litro a 170. México estaba pidiendo prestado y empobreciendo más a su pueblo con una gran carestí­a de la vida, pero al mismo tiempo prestándole dinero a Argentina.

Pocos sabí­an lo que sucederí­a si un paí­s latinoamericano se declaraba en suspensión de pagos. Por eso, el 10 de abril siguiente, 20 mil campesinos llegaron a hacer un plantón indefinido en el zócalo para protestar contra la polí­tica agraria y el latifundismo. Y para rematar el galimatí­as económico, el 13 de abril se autorizó un incremento en la gasolina del 33% quedando la Nova en 40 pesos por litro y la Extra en 54 pesos.

Y eso apenas empezaba, pues el 1º de mayo cuando se realizaba el desfile obrero, explotaron dos bombas molotov en Palacio Nacional, justo en el momento en que desfilaban las preparatorias populares. Me tocó vivir de cerca esta crisis pues una delegación de ingenieros mexicanos que encabezaba fue a Argentina en esos dí­as y nos entrevistamos con Alfonsí­n, quien celebraba sus primeros cien dí­as de gobierno democrático.

Sentí­ a un dirigente angustiado pero al mismo tiempo agradecido con México. Sin embargo, al regreso del viaje estaban ya las presiones en contra de De la Madrid quien habí­a implantado una polí­tica económica neoliberal, apoyado por Estados Unidos, pero el apriete del cinturón era mayor para los que menos tení­an.

El 30 de mayo fue asesinado el periodista Manuel Buendí­a y el clima polí­tico seguí­a subiendo de temperatura durante todo el año, hasta que al año siguiente, en septiembre 19 de 1985 llegó el terremoto que arrasó con la ciudad de México y con el sistema polí­tico nacional, pues ya nuestro paí­s no volvió a ser el mismo. Se inicia una nueva historia de apertura democrática dejando atrás el sistema de partido casi único por un sistema de partidos, que en cada elección subsecuente se pone a prueba. Difí­ciles momentos hemos vivido los mexicanos de esta generación.