¿Días para conmemorar en este tiempo?
En esta semana que está terminando se señalan algunos días mundiales con un sentido y significado más que importantes y elementales para la vida: alimentación, erradicación de la pobreza, protección a la naturaleza, reducción de riesgos ambientales; cada uno con sus efectos directos pero necesariamente traslapados y entrelazados; temas que esta semana se calendarizaron, pero que en realidad tienen muy poca importancia para esta sociedad excluyente que vive el hoy en medio de sus problemas inmediatos y toma para sí, por necesidad, por indolencia, por poder, por rivalidades o doctrinas o porque sencillamente puede, lo que le pertenece al futuro, a las nuevas generaciones.
En 1945 después de los horrores y efectos de la guerra pretendimos autocontrolarnos y creamos la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyos propósitos en todos los órdenes son del más alto nivel en beneficio y protección de las sociedades y naciones, el mundo en ese entonces se vio en un espejo, todos incidíamos en todos; que sucedió en el tiempo, el mundo se achicó tanto que las fronteras, países y continentes quedaron muy próximos, interactuando de tal manera que nos hicieron más interdependientes y también más temerosos, inseguros e irritables; esta organización la ONU, desde su origen viene perdiendo fortaleza y ahora con más realidades, está fuera y muy lejos de poder alcanzar sus propósitos originales; lo dicen con bases muy sólidas y alarmantes sus dirigentes, lo exclaman, lo gritan, pero quienes escuchan?: el mundo retoma la anarquía y países por sí mismos o en bloques hacen prácticamente lo que quieren sin que nada ni nadie les llame a cuentas; las tremendas dudas e inseguridades que genera el cambio climático y sus efectos impredecibles; el avance tecnológico, el nuevo lenguaje inmediato y universal que se da en la nube, la inteligencia artificial, entre otros, a dónde nos llevará, qué diferencias acortará o incrementará en nuestras sociedades, son y serán el mejor instrumento para conectarnos e informarnos o también son y serán el mejor instrumento para controlarnos, influenciarnos, en suma manipularnos?; y qué decir de la gran desigualdad que en todos los órdenes enfrentan las sociedades, baste decir que el 1% de la población mundial tiene casi la mitad de la riqueza del mundo y que en los últimos cinco años se agudizaron los dos extremos, el top de los hombres más ricos del mundo duplicó su fortuna y la gran mayoría de los países pobres sufrieron y padecieron de mayor pobreza, vemos a todo color en diferentes medios como millones de migrantes y desplazados son paralizados, explotados y degradados en las ahora fronteras feudales de los actuales reinos.
Lo anterior tiene causas múltiples, educación, corrupción, estructura, tecnología, etc., pero fundamentalmente el fondo de esto es el poder y su potestad de dominio que está llevando consigo rupturas y divisiones sociales extremas, instituciones y gobiernos que fácil y rápidamente están perdiendo legitimidad y capacidad de maniobra sumado a lo consecuente, el surgimiento de liderazgos mesiánicos y dictaduras a modo que dan esperanza a los más y preocupan con razón a los menos, esto es lo que es noticia no sus causas.
Que sucede en nuestro país, que nos dicen los datos y la información que un día fue nuestra: del cómo nos alimentamos y sus efectos tenemos actualmente cifras que se incrementaron y son ya alarmantes, un 22% de anémicos y un 35% de obesos en niños y adultos, un dato más, el 75% de los adultos en México, tenemos obesidad o sobrepeso, colocándonos en los primeros lugares del mundo con este problema y sus consecuencias; respecto al ingreso y la riqueza, somos el cuarto país más desigual del mundo y concretamente hablando de la pobreza esta se redujo en los últimos años, un logro sin duda muy importante que esperamos sea sostenible y aun mejore, sin embargo la pobreza extrema en ese mismo periodo aumento del 7.6 al 8.5%; y por último suscribirnos a la casa de todos, la que nos admite sin merecerlo como inquilinos, no le pagamos renta y en el mejor de los casos la maltratamos y en muchos literalmente la dinamitamos, sí, me refiero a la naturaleza y su reclamo de protección más que justificado, tiene de nosotros un sector energético y sus refinerías emitiendo el 70% de contaminantes totales sin contar aún a Dos Bocas, ocupando el tercer lugar en América latina con mayor emisión de gases de efecto invernadero, colocándonos en el top 15 mundial, en consecuencia algunas de nuestras ciudades ocupan los primerísimos lugares de mayor contaminación en el mundo, paradójicamente teniendo un potencial enorme sólo el 30% de las energías producidas son limpias, y de lo más reciente, la mega obra del tren maya con un recorrido lineal entre la selva virgen de 1,500 kms, deforesto 2,500 has, taló 7 millones de árboles, contaminó acuíferos y no respeto reservas naturales, cenotes, fauna y reservas protegidas; para tener una mejor idea de lo anterior podemos decir en sus equivalentes que su longitud es comparable a la distancia por carretera entre la ciudad de México y Houston Tx., y que la deforestación es comparable a 4 veces el parque más grande de América, me refiero al parque de Chapultepec; por ultimo y desgraciadamente relacionado con este tema está el acoso, persecución y asesinato de los activistas defensores del medio ambiente, en estos últimos años fueron agredidos casi 600 de ellos y 125 cobardemente asesinados, en sentido literal, ese fue el precio de su congruencia; cuantos culpables, detenidos y/o procesados por estos crímenes?, tengo entendido que siguen las carpetas empolvadamente abiertas y las investigaciones eternas en el pozo sin fondo de la impunidad y la burocracia de la muerte
Que dice el pueblo bueno, levantemos la mano para saber si seguimos celebrando el día de la protección a la naturaleza o tiene más sentido conmemorar con ellos el día de muertos.
José Antonio Córdova Ornelas
19 de octubre 2024
