21/Nov/2024
Editoriales

Febrero 23 de 1828: Nace en Linares, Nuevo León, quien fuera gobernador del estado, José María Benítez y Pinillos

Febrero 23 de 1828: Nace en Linares, Nuevo León, quien fuera gobernador del estado, José Marí­a Bení­tez y Pinillos, hijo de Francisco Bení­tez de Herrera y Marí­a Tomasa Martí­nez y Pinillos. Siendo muy joven casa con la señorita Juana Leal y Torres. José Marí­a fue presidente municipal de la ciudad de Linares en tres ocasiones, 1859, 1862 y 1867.

Su tendencia polí­tica era liberal, quedando demostrado cuando trasciende la pugna entre el gobernador Santiago Vidaurri y el presidente Benito Juárez Garcí­a, aunque el primero se decí­a también liberal, terminó traicionando a la nación para formar parte del gobierno de Maximiliano, quien igual se declaraba liberal. Bení­tez y Pinillos, desde su destacada posición en Linares, respalda a Juárez, marcando distancia con el gobernante estatal, y acercándose al nacional.

Los diferendos entre Juárez y Vidaurri culminan en la separación, a instancias de don Benito Juárez, del estado de Nuevo León y Coahuila, en dos entidades, como habí­an sido anteriormente, antes de que Vidaurri consolidara su liderazgo regional y consiguiera que el Congreso constituyente de 1857 formalizara la unión de los dos estados.

Es en el momento de la salida de Vidaurri del gobierno, en febrero 26 de 1864 –a los 36 años de edad- que Bení­tez y Pinillos llega a ser gobernador interino del estado, hasta julio 13 de ese mismo año, cuando renuncia entregando el poder a Manuel Z. Gómez. En ese breve lapso, organizó la Guardia nacional, construyó acueductos para la fuente de Zaragoza y reorganizó el Tribunal de Justicia.

Fue Bení­tez y Pinillos quien se encargó de celebrar por vez primera el triunfo de México en la batalla del 5 de mayo, y bautizó a la plaza mayor con el nombre de Plaza Zaragoza, y en su efí­mero gobierno, persiguió (sin éxito) a Julián Quiroga. Fue senador de la república a pesar de no ser afecto a Porfirio Dí­az, pues siempre conservó su talante juarista, y murió en diciembre 1 de 1899 en su ciudad natal. Al año siguiente, su hijo Pedro Bení­tez Leal fue también gobernador.