03/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 10 de 1911: ocupa un grupo de maderistas y magonistas unidos la ciudad de Casas Grandes, Chihuahua. Desde el 20 de noviembre de 1910 había estallado la Revolución Mexicana, de acuerdo a la convocatoria hecha por Francisco I. Madero, a través del Plan de San Luis, y el grupo de marras estaba coordinado y conducido por Lino Ponce, Arturo de la Rosa, Porfirio Parra y Santos Ponce. 

 La Revolución Mexicana, en su primera etapa -la Maderista-, exigía la renuncia del presidente Porfirio Díaz y del vicepresidente Ramón Corral, así como la anulación de las elecciones de 1910 que habían ‘ganado’ ambos (Díaz y Corral). 

 Los maderistas eran prácticamente todos guerrilleros organizados en grupos de villistas, zapatistas, orozquistas, magonistas y pequeños grupos disímbolos que sobre la marcha se iban conociendo, pues el ejército porfirista, a pesar de que estaba bien organizado, por nutrirse de la leva, muchos cambiaban de bando para sumarse a los revolucionarios, pues los unía el deseo de que hubiera un nuevo proceso electoral.

  Mientras se tomaba la ciudad de Casas Grandes, Chihuahua; en Múzquiz, Coahuila, otro grupo de  maderistas, capitaneados por Luis Alberto Guajardo, vencía a las tropas federales del teniente Ricardo Villegas, hombre fuerte de Porfirio Díaz, noticia que cuando la supo el presidente, le impactó comenzando a acusar una baja en su moral.

 Díaz sabía muy bien que con estos triunfos militares los revolucionarios tenían prácticamente libre el paso para alcanzar y atacar Ciudad Juárez, importante punto de la frontera con Estados Unidos. Y lo que más le preocupaba era que ya en esa ciudad, era sencillo para los maderistas comprar armas modernas en el vecino país, que siempre se ha distinguido por el comercio legal del armamento.

 

 Dato importante es que ese mismo día, el gobernador coahuilense Venustiano Carranza le envió una carta a Francisco I. Madero explicándole que consideraba un despropósito dejar el gobierno de Coahuila para tomar parte activa de la Revolución, porque las fuerzas de Díaz podrían tomar el gobierno de ese importante estado, pero que contara con que Coahuila estaba absolutamente comprometido con el movimiento maderista, no sólo por tratarse de un distinguido coahuilense, sino porque las causas de la Revolución eran válidas.