08/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 27 de 1910: Llega a Monterrey la propaganda política de los candidatos antirreeleccionistas Francisco I. Madero y Francisco Vázquez Gómez, quienes aspiran a ser presidente y vicepresidente de la República, respectivamente. Debido a que el día 16 de abril anterior Porfirio Díaz había recibido a Francisco I. Madero y le había asegurado que él (Díaz) entregaría el poder a quien el pueblo eligiera, Madero hacía campaña con cierta seguridad y promovía el voto a su favor en todo el país.

 Dicha propaganda política que llegó a Monterrey, consistía en una propuesta de programa de gobierno, en la cual ambos candidatos (Madero y Vázquez Gómez) proponían importantes medidas para la democratización del país. Punto importante en ese programa era el combate a la pobreza de las clases proletarias y de los indígenas, algo que calaba hondo entre la raza de mero abajo de la escala social.

 Era tan atractivo que durante los siguientes días, el programa de marras fue tema de sendos artículos periodísticos favorables, lo que no gustó nadita en las diversas oficinas gubernamentales de los asesores del candidato – presidente de la República Porfirio Díaz Mori. Varios simpatizantes de la campaña de Madero hicieron un resumen de sus propuestas y lo imprimieron en volantes que repartieron por toda la Ciudad. 

 

  Este esquema político planteado fue muy bien recibido por los grupos mayoritarios del electorado, pero como extrapolaba las remuneraciones para los trabajadores, entre el empresariado hubo cierta reacción de molestia. En resumen, las propuestas cumplieron su objetivo que era llamar la atención del electorado, pero comenzó a fraguarse un plan malévolo que cristalizó el 6 de junio siguiente, cuando en nuestra Ciudad fue detenido el candidato Francisco I. Madero. Encarcelado el coahuilense, Díaz ganó la elección de 1910, pero fue una victoria pírrica, pues muy pronto mordió el polvo y tuvo que exiliarse en Europa hasta su muerte.