Octubre 29 de 1837: Nace en la villa de China -hoy municipio- José Narciso Dávila de la Garza, quien sería abogado, político, militar y gobernador del estado. Estudió sus primeras letras en el Colegio de San Juan en Matamoros, y continuó estudiando en el Seminario Conciliar de Monterrey, después en el Colegio Civil, y luego en la Escuela de Jurisprudencia del Estado, titulándose de abogado en 1863. 

Cuando llegó a Nuevo León la invasión francesa, el abogado Dávila se enlistó para pelear bajo las órdenes del coronel Gerónimo Treviño, quien a su vez estaba a las órdenes del general Mariano Escobedo, y organizó el cuerpo Rifleros de China, que participó en varios hechos de armas. 

Después, Narciso participó en la batalla de Santa Gertrudis, recibiendo el grado de coronel; y en noviembre de 1866, fue nombrado oficial mayor del gobierno de Nuevo León por el gobernador Manuel Z. Gómez. 

En 1867 fue electo diputado federal, y desde esta posición apoyó la candidatura del general Gerónimo Treviño al gobierno del Estado quien, al asumir el cargo, nombró a Dávila secretario general de gobierno, por lo que renunció a su curul en el Congreso. Nuevamente fue electo diputado federal, y en agosto de 1872 recibió el nombramiento de gobernador y comandante militar de Nuevo León por el presidente Lerdo de Tejada, en sustitución de Lázaro Garza Ayala. Le correspondió organizar las elecciones para elegir gobernador, alzándose con la victoria nada menos que el Dr. José Eleuterio González “Gonzalitos”. 

Sin embargo, el decimonono mexicano que fue realmente complicado arrostraba también a los neoleoneses a luchar entre ellos, por lo que en 1876 el general Carlos Fuero declaró a Nuevo León en estado de sitio, y para comenzar destituyó al gobernador Francisco González Doria, ocupando su lugar el propio Fuero. Pero sus responsabilidades militares le obligaron a salir del estado, designando en mayo de 1876 precisamente a Narciso Dávila como gobernador interino y comandante militar del Estado, quien ejerció su encomienda el resto del año y entregó el poder a Canuto García, para luego exiliarse en Estados Unidos debido a los abruptos cambios políticos en el país. en 1884 retornó a México, y de inmediato fue nombrado magistrado de circuito por el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, pero en septiembre de 1886 renunció para ocupar un escaño en el Senado de la República. Ya actuando como senador fue comisionado para instalar en el Paseo de la Reforma, las estatuas de los próceres neoleoneses Juan Zuazua y del Padre Mier, cumpliendo cabalmente con esa misión. Narciso casó un par de ocasiones, procreando en la primera a sus hijos: Emilio, Genaro y Rafael Dávila Caballero, y en el segundo, con la hija de Bernardo Reyes, procreó a Bernardo Dávila Reyes, quien sería un connotado ingeniero civil. Narciso Dávila murió el 29 de diciembre de 1895, a los 58 años de edad, y sus restos se encuentran en la Rotonda de los hombres Distinguidos de Nuevo León, en el Panteón San Jorge. 

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