03/May/2024
Editoriales

Van Gogh es atractivo para encauzar a jóvenes

Van Gogh immersive Monterrey, una exposición fuera de serie, estuvo el año pasado en nuestra Ciudad y el número de visitantes jóvenes fue -inusualmente- muy grande. 

 Claro que tuvo todo el apoyo del Ayuntamiento pues se acondicionó la parte sur de la explanada interior del Palacio Municipal, lugar súper bien ubicado y cercano a un estacionamiento, lo que permitió que hubiera una afluencia muy grande.

 Cada vez que escribo de este fenómeno universal de la plástica del siglo XIX, siento que le quedó a deber al amable lector, pues hay tanto qué escribir del popular genio de la pintura que fue tildado de loco en 1888, cuando se cortó la oreja derecha. 

 Desde luego que al respecto hay varias versiones, como la de algunos investigadores médicos muy serios y capaces que reexaminando los manuscritos del artista en los que se describe su enfermedad, llegan a conclusiones diferentes.

 Lo último que han concluido es que padecía la enfermedad de Menière, que es una acumulación de líquido en el oído interno que altera el equilibrio de quien la sufre. Esta afección no era cabalmente entendida en aquellos tiempos, y era común que se confundiera con locura o cuando menos con la epilepsia. 

 Vincent estuvo en un asilo dando la impresión de que estaba loco, y podríamos decir que sí lo estaba, pero por el insoportable dolor de oídos. 

 Estos dolores tan intensos fueron posiblemente los que le llevaron a suicidarse disparándose un tiro en 1890. 

 

 Sin embargo, nada demerita su obra, pues sus cuadros han roto récords de precios en las mejores subasta del mundo, y en las exposiciones como la que hemos platicado usted y yo que hubo en Monterrey, con su maravilloso arte convence a los jóvenes de acercarse más al arte y la cultura, en vez de a los actos o hechos cercanos al vicio y la violencia.