26/Apr/2024
Editoriales

La venganza del mercado interno

“Mercado interno” es un concepto despreciado por la visión económica que se impuso en nuestro país y en el mundo desde finales de los 70s y principios de los años 80s.  En todas partes y en México más, se vendió la idea de que las empresas tenían que producir para un “mercado global” y ser parte de la “cadena mundial de suministros” y que el mercado interno, especialmente en lo que se refiere a buenos salarios y necesidades por cubrir, era un término “obsoleto”, tan obsoleto o viejo como el de “soberanía nacional”.  Por ejemplo, se abandonó la idea de tener “autosuficiencia alimentaria”, es decir, producir los alimentos que los mexicanos (el mercado interno) necesitan. “Es mejor comprar afuera porque sale más barato”, decían los idiotas asesores de Carlos Salinas o los tecnócratas del ITAM y el Tec. de Mty.  Hoy, muchas naciones sufren las consecuencias de haber abandonado el mercado interno y tiene ahora que buscar la forma de producir internamente lo que dejaron de producir. El mejor ejemplo es Europa, cuyos países dejaron de producir los combustibles que necesitan y ahora los quieren producir en tiempo récord para “ya no depender de Rusia”.  En México, el gobierno del presidente AMLO se dedicó, desde principios del 2019, a tratar de producir los bienes necesarios para el país y a aumentar el mercado interno por la vía de trasladar ingresos, vía impuestos y otros mecanismos, concentrados en  los sectores más pudientes, hacia la gente necesitada. Los programas sociales, becas, apoyos, etc. son ejemplo de esto. También vía el aumento de  los salarios y creando más empleos;  aumentar  la totalidad de la masa salarial.  Por supuesto, el presidente AMLO no obstaculizó ni se opuso a la “industria de exportación” (maquilas), un sector que por el fenómeno del “near shoring”, es decir, la avalancha de empresas que estaban en Asia hace unos meses y ahora migraron a México,  para desde aquí producir o maquilar para Estados Unidos, se unen a las exportadoras automotrices  o de electrónicos, textiles, etc.  que ya existían y causan un “crecimiento” de 5% en agosto en el sector industrial.    El Índice Global de Actividad Económica (IGAE) creció también un 4.5% en ese mes y sectores como el de “servicios” hasta un 5.4%. Dentro de este sector, Soriana, por ejemplo; aumentó sus ganancias el último trimestre de 1.3 mil mdp a 1.4 mil mdp y sus ventas totales en lo que va del año llegaron a 120 mil mdp, mientras que el año pasado fueron de 111 mil mdp en el mismo periodo.   Conclusión: Con los programas sociales, el aumento de salarios, el aumento de empleos y las remesas, el gobierno de la 4T ha construido un mercado interno que antes no existía por la política de bajos salarios y precarización de los niveles de vida durante todo el periodo neo liberal 1983-2018, y que ahora sirve de apoyo para el crecimiento general de la economía, sorprendiendo a “expertos” como Enrique Quintana de El Financiero o a revistas de especialistas como EL CEO y, seguramente, a la oposición de derecha, que apenas, hace dos días, vía el diario El Economista, premonicionaban una “recesión” de la economía y un colapso del consumo interno en el país.