06/Oct/2024
Editoriales

Monterrey se reinventó con el gas natural

 Desde que los de esta generación de regiomontanos tenemos uso de razón, Monterrey es la primera ciudad -y la única por décadas- con un servicio de gas natural para la industria y también para las viviendas.

El proceso de ‘gasificación’ de la Ciudad terminó en los años cuarenta, cuando inició el llamado Milagro Mexicano, en tiempos del presidente Ávila Camacho, y se había iniciado con el gobernador Aarón Sáenz, cuando se construyó el gasoducto Reynosa – Monterrey, para suministrar de gas natural a la industria y a los hogares regiomontanos.   

Al terminar de instalarse la red de distribución domiciliaria, fue motivo de presunción -adicción connatural a los nacidos en el regio monte- con otros paisanos.

Pero ya instalado el servicio, nada era frívolo, pues se aprovechó la movilización económica que toda guerra genera, en este caso la Segunda Guerra Mundial, para potenciar la presencia de Monterrey en el mencionado Milagro Mexicano.   

El abasto de energía permitió que la marca Monterrey se prestigiara allende nuestras fronteras, produciendo fierro y acero en la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, productos que abrieron paso para que las fábricas de vidrio (Vidriera Monterrey) y cemento (Cementos Mexicanos), así como a las pequeñas y medianas fábricas que producían clavos, herrería, grapas, válvulas y tubería de lámina, crecieran a los niveles de competencia internacional.

Luego en 1950, la industria de productos químicos vinculada a los procesos productivos de las grandes empresas con productos como cubetas, envases, peines y juguetes, permitió que toda la industria de transformación se activara, convirtiendo, para empezar, la celulosa en bolsas y empaques, elementos necesarios en un mundo de productos en serie.  

Con este segundo auge industrial, se formaron en Monterrey los principales grupos industriales, tales como el mítico Grupo Monterrey, que se formó con el sistema de bienes de capital, pues una industria complementaba a otra que, a su vez, daba servicio complementario a otra más con productos suplementarios a otra diferente.

Fuente: Historia Breve Nuevo León, Fondo de Cultura Económica y el Colegio de México, Israel Cavazos e Isabel Ortega.