Septiembre 9 de 1909: Anuncia el gobernador Bernardo Reyes Ogazón que ya no será mas candidato a la vicepresidencia de la República, pues acababa de renunciar. Nació en Guadalajara en 1849, en el hogar de Doroteo Reyes y Juana Ogazón, y a la tierna edad juvenil de 14 años se incorporó a la lucha contra los invasores franceses. Casó con la jalisciense Aurelia Ochoa, con quien procreó una docena de hijos, entre los cuales destacó Alfonso, nacido en Monterrey, quien llegó a lo alto de la literatura nacional. Bernardo Reyes destacó en la milicia sirviendo con lealtad en variados frentes, por lo que el presidente Porfirio Díaz lo nombró jefe de Operaciones Militares en el Estado de Nuevo León y, cuando cayó del gobierno Genaro Garza García, fue gobernador provisional de 1885 a 1887. Posteriormente, Díaz se encargó de conseguirle apoyos para ser gobernador constitucional en 1889, y se mantuvo en el poder hasta 1909. 

Reyes fue un buen gobernador, muy hábil para promover la industrialización, exentando de impuestos a las nuevas industrias, y Nuevo León se convirtió así en un emporio industrial, al grado que el presidente Díaz lo nombró Ministro de Guerra, entrando al gabinete presidencial justo al inicio del siglo XX. 

Ya en esa posición nacional, Reyes comenzó a tejer relaciones en todo el país, con miras a una campaña política y se instalaron comités reyistas en todo el territorio nacional y,

como la gente estaba harta de Porfirio Díaz, a Reyes lo comenzaron a ver como un posible sucesor de Díaz. Sin embargo, este crecimiento político siempre tiene un costo, y a Reyes lo enfrentaron con el Grupo de Los Científicos (funcionarios muy cercanos a Díaz), quienes se encargaron de que el presidente se encelara de Reyes, y eso significaba que ahora debía soportar el castigo, por lo que hubo de renunciar a la candidatura a la vice presidencia de la República, y como era lógico, luego también salió del gobierno del estado para irse a “cumplir con una importante comisión” a Europa .