10/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Agosto 11 de 1932: muere en Monterrey, el ex gobernador Pablo A. de la Garza y Gutiérrez. Nació en Monterrey el 12 de enero de 1876 siendo hijo de Albino de la Garza y Leocadia Gutiérrez. Se tituló de abogado por la Escuela de Jurisprudencia de Nuevo León, en 1900, desempeñándose en su profesión como Juez de Letras en Salinas Victoria, de donde partió a Sonora pues le nombraron asesor de la 1ª. Zona militar, iniciando así una carrera en el área jurídica de la milicia, y posteriormente fue nombrado juez en las ciudades de Guadalajara y Veracruz, en donde llegó a ser Fiscal Estatal. Regresó a Monterrey en 1909 con el grado de Coronel, sumándose en 1913 a la corriente constitucionalista de Venustiano Carranza tras la decena trágica, y se puso a las órdenes del general Pablo González Garza en su campaña por el noreste mexicano. En 1914 ascendió a General y Jefe de la 9ª Brigada del Ejército del Noreste. Fue gobernador de Guanajuato cuando se abrió la coyuntura debido a la caída de Victoriano Huerta, y continuó con lealtad apoyando a Carranza cuando el movimiento revolucionario se dividió. Esto le vale para, tras de tomar Monterrey junto a las tropas de Ildefonso Vásquez, ser Gobernador de Nuevo León de junio 8 de 1915 a marzo 24 de 1917. Cuando intentó completar su cuatrienio del ciclo gubernamental, desde el centro se decidió sacarlo del Estado nombrándolo Procurador General de la República de 1918 a 1919. En aquellos tiempos revolucionarios todo era posible, así que, al unísono de ser Procurador General de la República, era jefe militar de la península de Yucatán, comprendiendo los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Cuando Adolfo de la Huerta triunfó con su Plan de Agua Prieta en contra de Venustiano Carranza, De la Garza renunció a sus cargos y salió exiliado a Estados Unidos, regresando hasta 1925, muriendo en la ciudad de México un día como hoy del año 1932. No fue un militar de muchas batallas, pues se dedicó a hacer política militar, que también tiene su mérito. En su honor, el Cabildo de Monterrey bautizó con su nombre una importante avenida del oriente de la ciudad.