28/Sep/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Septiembre 27 de 1821: Entra a la ciudad de México el Ejército Trigarante de los generales Iturbide y Guerrero. Quedan atrás tres siglos de coloniaje y aunque la población no entendía cabalmente lo que sucedía, al ver reunidos marchando con sus mejores galas a los insurgentes y a los realistas, se alegró, pues ello representaba al menos la ansiada paz. Eran en total 16 mil 300 hombres encabezados por Agustín de Iturbide, con su escolta que dirigía el general Epitacio Sánchez y 300 hombres. Después marchaban Los Dragones de México, caballería de Echávarri y los Dragones de Santander. Luego iba la tercera sección de los Fieles de Potosí, Dragones del Rey y Sierra Gorda. En la cuarta sección iban por San Carlos y Provinciales de México, Dragones de Valladolid, Moscada, Regimiento de Toluca, Caballería del Padre Izquierdo y otros más. Pasaron por el paso de la Garita de Belén, para irse por Paseo Nuevo o Paseo Bucarelli. Dieron con rumbo a la Alameda por las antiguas calles del Calvario y Corpus Christi. Continuaron por las antiguas calles de Santa Isabel con San Francisco y Plateros hasta la Plaza Mayor. Llegando entre Catedral y el mercado del Parián entraron a la plazoleta oval, donde estaba la estatua de Carlos IV, monumento que se convertiría en un ícono artístico conocido por el pueblo como El Caballito y que hoy está frente a Palacio de Minería. Continuando con la marcha del ejército trigarante, continuó hasta cruzar frente al Palacio Virreinal. La emoción popular es que entre los oficiales que desfilaban, estaban los más famosos guerreros, las figuras que después serían las que predominarían la política nacional. Entre ellos estaban: Antonio López de Santa Anna, Anastacio Bustamante, Pedro Celestino Negrete, José Joaquín de Herrera, Miguel Barragán, Vicente Filisola, y muchos más, sin faltar desde luego los principales militares que ya mencioné: Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, artífices de la paz encaminada a la Independencia de México. De este Ejército de las Tres Garantías se ha comentado mucho y hay leyendas respecto de su trayectoria, pero lo cierto es que se decidió ir a la capital para promover el Plan de Iguala, mismo que garantizaba a nuestro país su Independencia de España.