El trabajo de José Rubén Morones y Javier Alberto Garza sobre la readaptación de antibióticos mediante el uso de metales y micronutrientes fue reconocido con el Premio de Investigación 2021 de la UANL.

Un estudio sobre el reforzamiento de los antibióticos que existen hoy en día para la cura o tratamiento de enfermedades fue reconocido con el Premio de Investigación de la Universidad Autónoma de Nuevo León 2021.

 Este trabajo plantea el desarrollo de agentes terapéuticos -un conjunto de moléculas que se les agregan a los fármacos utilizados en la actualidad- a fin de combatir a las bacterias causantes de enfermedades en el ser humano.

 Labor que forma parte de la investigación “Re-sensibilización de bacterias resistentes a antibióticos utilizando terapias combinatorias sinérgicas de antibióticos y metallo-micronutrientes”, del científico José Rubén Morones Ramírez y su colaborador Javier Alberto Garza Cervantes, de la Facultad de Ciencias Químicas de la UANL.

 “Una de las grandes problemáticas que tenemos actualmente radica en el hecho de que en las infecciones que son causadas por bacterias cada vez se usan más antibióticos en su tratamiento, por lo que estas bacterias se vuelven cada vez más resistentes, es decir, tienen un mayor acoplamiento a los fármacos que utilizamos y que encontramos comúnmente en la farmacia", dijo José Rubén Morones Ramírez, Coordinador del Centro de Investigación en Biotecnología y Nanotecnología de la UANL.

“Por lo que la investigación que desarrollamos trata de crear lo que llamamos ‘cocteles’, ya que le ponemos una molécula adicional al antibiótico y esta actúa con un efecto sinérgico en donde el fármaco que antes ya no funcionaba ahora se refuerza y la bacteria se vuelva susceptible al mismo”, explicó Morones Ramírez.

 Algo importante a saber es que un grupo de bacterias se puede reproducir cada 30 minutos, por lo que después de este tiempo se forma una nueva generación que puede tener pequeñas mutaciones y la posibilidad de que sean resistentes al antibiótico es muy alta, por lo que el reforzamiento de los fármacos debe ser un proceso constante.

 “Nosotros no estamos creando nuevos antibióticos, sino moléculas que podemos añadir para reforzarlos para curar infecciones nuevamente. Sin embargo, algo novedoso de este estudio fue el uso de metales y micronutrientes”, señaló José Rubén Morones Ramírez.

 Este estudio de la Facultad de Ciencias Químicas fue galardonado con el Premio de Investigación UANL 2021 en el área de Ciencias Naturales, trabajo que le tomó a José Rubén Morones Ramírez y Javier Alberto Garza Cervantes alrededor de ocho años terminarlo.

 “Este premio es un gran honor recibirlo, porque a final de cuentas te abre las puertas debido a que empieza a generar mucha más credibilidad en las investigaciones que desarrollas, por lo que me compromete a seguir trabajando y desarrollando ciencia y tecnología de frontera”, expresó Morones Ramírez.

“Soy un poco metódico cuando tomo decisiones”

El camino de José Rubén Morones Ramírez para llegar a la ciencia fue gracias a su familia, ya que su madre tiene una formación en psicología y su padre en física nuclear.

 Y cuando tenía 11 años de edad, viajó con su padre hacia Estados Unidos para que su progenitor realizara un doctorado.

“Mi papá hacía muchos experimentos y de a poco me fue involucrando en la parte científica, ya que me llevaba a los laboratorios donde él trabajaba. A mí me gustaban mucho las matemáticas y la química, y fue esta parte por la cual decidí adentrarme al mundo de la investigación”, relató.

 Respecto a qué le ha dejado personalmente la ciencia, el investigador de la Máxima Casa de Estudios respondió que le ha permitido desarrollarse desde una perspectiva profesional, así como su visión de la vida.

 “Soy un poco metódico cuando tomo decisiones, ya que me gusta basarme en cosas que han sido probadas o al menos han pasado por el método científico. Soy menos instintivo, porque es la manera en que te formas por muchos años”, dijo José Rubén Morones Ramírez.

 La investigación le ha dejado muchas satisfacciones, porque cada vez que desarrolla algo, agregó, contribuye a la ciencia y a su avance aportando alguna tecnología que pueda ayudar a  avanzar en la calidad de vida del ser humano.