Enero 13 de 1877: muere en Monterrey, el ex gobernador Juan N. de la Garza Evia. Juan Nepomuceno de la Garza Evia nace en nuestra ciudad en 1799, hijo de Nicolás José de la Garza, y Concepción García de Evia. Se inscribe en el Seminario de Monterrey y en 1824 cuando abre la cátedra de derecho, don Alejandro Treviño, se matricula en la primera generación.
Se titula de abogado en 1828, siendo el primer profesional de esa especialidad recibido en Monterrey, y de inmediato ingresa a la política, ocupando cargos relacionados con su carrera. A la muerte de Alejandro Treviño, se queda al frente de las cátedras de jurisprudencia del colegio seminario, siendo catedrático durante 47 años ininterrumpidos.
En 1835, en la época del federalismo, es gobernador constitucional, y posteriormente regresa al gobierno en 1845, en situación por demás incómoda pues había presencia de norteamericanos durante la invasión, teniendo que entregarle el poder al general cubano Pedro de Ampudia.
Igual pasado el tiempo tuvo la oportunidad de estar al frente del Ejecutivo en dos ocasiones más, en forma de interinatos; en 1851 en vez de Agapito García Dávila, y en 1855, en vez de Santiago Vidaurri. Fue Diputado federal y local varias veces, y presidente del Tribunal Superior de Justicia. Su muerte fue muy sentida entre la población debido a que De la Garza Evia era caritativo y consultaba gratuitamente en su despacho a quienes no podían pagar honorarios de otro abogado.
Pasando apenas 48 horas después de muerto, se expidió el decreto que lo nombra Benemérito del estado, escribiéndose su nombre con letras doradas en el salón de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia., así como en el Colegio Civil. El nombre de Juan N. De la Garza Evia sigue siendo sinónimo de trabajo y honestidad.