Mayo 21 de 1920: muere asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, el presidente Venustiano Carranza, El Varón de Cuatro Ciénegas. Hoy se conmemora que hace exactamente un siglo ocurrió el magnicidio de quien fuera líder del movimiento constitucionalista que inició a la muerte del presidente Madero, con el Plan de Guadalupe. Carranza hizo su entrada triunfal a la ciudad de México en agosto de 1914, luego de derrotar al presidente espurio Victoriano Huerta, y se instaló como el primer jefe de la Revolución. Una vez triunfante el constitucionalismo se inició la segunda etapa de la Revolución Mexicana, que fue mucho más sangrienta que la primera, pues comenzó el jaleo de los grandes revolucionarios que le regateaban su liderazgo y se celebró en noviembre una Convención en Aguascalientes donde los grupos de Villa y Zapata ganaron la votación nombrando presidente de la República a Eulalio Gutiérrez, y como era de esperarse chocaron los dos bandos revolucionarios, los que apoyaban a Carranza y los que estaban en contra. Don Venustiano se fue a Veracruz y desde allá modificó el Plan de Guadalupe, para arrebatarle banderas a Zapata con los campesinos y a Villa con sus grupos revolucionarios.
Apoyado por el Grupo de Sonora, con Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta y otros grandes militares, Carranza dominó la escena de fuego, y así consiguió que en Querétaro se reuniera el Congreso Constituyente que dio a México una Constitución el 5 de febrero de 1917 calificada como una de las mejores Cartas Magnas del mundo, con reivindicaciones a los obreros, a los campesinos, y a todo el pueblo para que pudiera acceder a una educación laica y gratuita, así como a la seguridad social, y a mejores condiciones laborales entre muchos otros avances, como el reparto agrario. Transcurrió la presidencia de la República con Carranza al frente desde 1917 hasta 1920, pero al término del año 1919 Carranza quiso imponer a un civil -el ingeniero Bonillas- como su sucesor, y el Grupo Sonora con Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles a la cabeza se le volteó, pues apoyaban a Álvaro Obregón, estallando otra guerra civil, ahora por la candidatura a la Presidencia.
Venustiano tuvo que salir de la Ciudad de México porque de nuevo estaba acorralado y en el camino a Veracruz, donde planeaba repetir su hazaña anterior, en el pueblo de Tlaxcalantongo, de la sierra de Puebla fue sorprendido por un supuesto seguidor suyo que resultó con vínculos al Grupo Sonora, llamado Rodolfo Herrero. Era la madrugada del día 21 de mayo de 1920, cuando el presidente Venustiano Carranza fue acribillado y muerto por los jenízaros de Herrero estando dentro de su tienda de campaña. Adolfo de la Huerta quedó de presidente interino, para convocar a elecciones que ganó Álvaro Obregón. Hay muchas versiones de quiénes formaron parte del complot para el magnicidio, mencionando a varios personajes que después fueron Presidentes de la República. Los magnicidios en el mundo nunca se esclarecen totalmente, así que en México tampoco podemos asegurar de quien fue la autoría intelectual, aunque es claro que entre los beneficiarios se debe encontrar.
