21/Nov/2024
Editoriales

Febrero 26 de 1828: el diputado Anatasio Zerecero propone la conmutación de la pena de muerte por el destierro en contra de los seguidores del Plan de Montaño

Febrero 26 de 1828: el diputado Anatasio Zerecero propone la conmutación de la pena de muerte por el destierro en contra de los seguidores del Plan de Montaño. Se discute y se aprueba con modificaciones, y como resultado 42 personas son condenadas al destierro.

Ese Plan fue un pronunciamiento realizado por el coronel Manuel de Montaño en diciembre 23 de 1827 buscando disolver las logias masónicas y expulsar al embajador norteamericano Joel R. Poinsett, así­ como el cumplimiento estricto de la Carta Magna de 1824.

El tema adquiere otro nivel cuando el 2 de enero de 1828, Nicolás Bravo –encabezando la rebelión armada de los escoceses- se adhiere al Plan de Montaño, pues convencido estaba que el encumbrado partido yorkino le hací­a tremendo daño al presidente Guadalupe Victoria y al Congreso.

Pero no obtiene Bravo el apoyo militar que calculaba y tiene que enfrentarse con las tropas de Vicente Guerrero, quien lo derrota y apresa junto a 24 de sus seguidores. Sin embargo, el 7 de enero, el general Miguel Barragán inicia una nueva rebelión en Veracruz, apoyando precisamente el Plan Montaño, misma que igual fracasa y termina junto a sus correligionarios Bravo y López de Santa Anna, desterrados todos a Guayaquil, hasta que en agosto de 1828 regresan a México en virtud de un decreto presidencial de Vicente Guerrero otorgándoles amnistí­a.

El siglo XIX es una etapa sumamente difí­cil para nuestro paí­s, tanto que en un momento dado, se discutió si los mexicanos deberí­an seguir luchando por una independencia real de la que no se veí­a fortaleza ni siquiera viabilidad por diversas causas, o serí­a mejor anexarse a otra nación mejor organizada. Desde luego que siempre hubo patriotas que defendieron nuestra soberaní­a que tanto esfuerzo costó y finalmente tenemos un paí­s libre del que siempre podremos hacer una potencia internacional si algún dí­a nos decidimos a ello.