25/Apr/2024
Editoriales

Putin va ganando reconoce la prensa occidental

Por lo que podemos ver en la página principal de The Guardian y del NYT, esos medios reconocen el avance y las victorias del ejército de Rusia en la región de Donbás ( Repúblicas de Donetsk y Luhansk) al tomar el control en las ciudades de Mariopul, Severodonetk y, en las últimas horas, de Krasni Liman, derrotando y haciendo presos a las tropas fascistas del Regimiento Azov y otras. El objetivo declarado del presidente ruso Vladimir Putin desde el 24 de febrero que inició esa “operación militar especial”; ha sido  tomar el control de esa región y la “desnazificación” y “desmilitarización” de ésta; dado que se había convertido en un enclave de las fuerzas fascistas aliadas del gobierno de Ucrania con el propósito de atacar a Rusia y exterminar a la población de habla y ascendencia rusa en esa región.  Hoy parece estar cerca de ese objetivo por lo sucedido en esas ciudades y en otras partes de la región. Esta operación en Donbás junto con otras acciones más hacia el oeste de Ucrania incluyendo Kiev y sus alrededores, tuvieron el propósito principalmente de desarmar el ejército de Ucrania incapacitándolo para  emprender acciones de gran envergadura contra Rusia y el saldo es el siguiente, según informa el ministerio de defensa ruso: 16 aeródromos militares destruidos; 3297 tanques y blindados eliminados; 1714 cañones; 128 helicópteros etc.

  Sin embargo, como lo sabían muy bien los grandes estrategas militares como G.von Scharnhorst y su alumno C. Clausewitz que ayudaron a Rusia a derrotar a Napoleón; o el Gral. G. Zhúkov que dirigió el ejército ruso para derrotar a los nazis;  la guerra es una cuestión logística, siempre expresión de las capacidades económicas.  El que Rusia haya podido resistir las sanciones económicas y financieras de occidente ha sido la clave para avanzar en el terreno de guerra.  Cuando sacaron a Rusia del sistema de pagos internacionales (swift)  y vetaron a algunos de sus bancos Rusia sabía que Europa y otros naciones no podrían sostenerse sin la compra de su gas y su petróleo, al menos en unos años. De inmediato ordeno la compra en rublos de eses energéticos y de los granos y fertilizantes rusos. Los compradores tenían que adquirir divisas como el dólar o el euro y cambiaros por rublos. Esto fortaleció al rublo y alcanzo niveles hasta 50% más altos al mismo tiempo que el país, vía algunos pocos bancos que no fueron sancionados, pudo llenarse de divisas con las cuales hacer sus pagos internacionales. Putin ordenó además el control de cambio o de pagos e impidió las fugas de capitales. Hoy Rusia, aunque afectada por la guerra económica, puede darse el lujo de bajar las tasas de interés para reavivar la economía, devaluar al rublo para evitar que caigan sus exportaciones etc. y así sortear el acecho económico y financiero y, aunque con sacrificios, sostener la ofensiva militar sin que se desintegre su economía como querían Joe Biden y, sobre todo, Boris Johnson.