21/Nov/2024
Editoriales

Llegar a ser lo que uno se propone

 

Cuando el abogado Emilio Portes Gil, expresidente de la República, apadrinó a nuestra generación 1961-1966 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL, afirmó que nada es más bello ni más satisfactorio que vivir plenamente. Intensamente, sin falsificar la propia vocación. Llegar a ser lo que cada quien se propone, es ya encontrar el camino de la felicidad personal. Ser útil a la sociedad es, además, realizarse sin limitaciones: simplemente ser hombre en la acepción ecuménica del vocablo.

 Quien falsea su vida –aseveró-- atenta contra sí mismo, contra sus semejantes y contra las generaciones de su descendencia. Así lo tienen comprobado los psicólogos modernos que penetran en la genética del alma, porque la amargura que desequilibra al mundo de las voliciones es tara que se hereda.

 Portes Gil precisó que la política es el arte científico del buen gobierno. Es una ciencia, seguramente la más difícil de todas, sobre todo por la responsabilidad que tiene el hombre de Estado hacia la colectividad a la que sirve. Entiéndase bien, me refiero a la política, cuyo principal intérprete es el político, el hombre de Estado, que debe ser siempre celoso y consciente de su prestigio. No del politicastro, que desgraciadamente abunda en todas partes, principalmente en México, en donde se ha creído que hacer política equivale a engañar, a mentir, a ejecutar actos de equilibrio en el desempeño de las funciones públicas. En suma, a efectuar actos indebidos, humillándose ante el poderoso o halagando a la colectividad para después burlarse de ella.

 En el evento celebrado en el Aula Magna de la UANL, Don Emilio nos entregó a cada uno de los integrantes de la Generación nuestra Carta de Pasante y lanzó al aire esta pregunta: 1. ¿Cumplen las universidades y altos centros de cultura de la República su papel de Alma Mater y responden a las exigencias actuales que viven México y el mundo entero en la preparación de nuestra juventud, a fin de que sea útil a la familia, a la patria y a la Humanidad?

  “Y nosotros –respondió a sí mismo--, los políticos de ayer y de hoy, somos los responsables, hemos cooperado, en parte a la agudización de este problema. No hemos acercado la Universidad al pueblo, no hemos cuidado económicamente la vida del magisterio, y esto es muy importante, pues sin seguridad no se puede confinar el profesional en su labor; no hemos dado suficientes ejemplos de moral y de trabajo, de canalización constructiva de nuestro esfuerzo y así la mala influencia de los malos funcionarios ha llegado a los centros docentes. Yo quise hacer autónoma a la Universidad en 1929 para que viviera su vida, para que no se contaminara de los malos políticos, y la Universidad, a veces, a través de sus malos dirigentes, se ha entregado a la mala política de los revolucionarios en el poder, si no de los políticos malos de la reacción, de ideas atrasadas, conservadoras. Es necesario para bien de la cultura que nuestros máximos centros de educación no sigan siendo albergue de intelectuales enemigos de las tendencias renovadoras del presente –en México y en el mundo– únicas que puedan hacer del país una patria grande, donde el pueblo disfrute de una vida mejor que acabe con las irritables desigualdades sociales, económicas y culturales”.

 No hay igualdad en la cultura sin igualdad económica; no hay posibilidad de justicia sin justicia social.

 Todos los mexicanos cultos, especialmente quienes hemos desempeñado cargos públicos, debemos confesar que somos en más o en menos culpables del estado en que se halla la juventud de nuestra tierra.

 La razón principal de esta responsabilidad es que muchos universitarios han olvidado dar ejemplo de moralidad, de honradez, o lo que es lo mismo, que muchos maestros que han llegado a ocupar puestos públicos se han olvidado de vivir de acuerdo con los consejos que dieron a sus alumnos en la cátedra.

 

QUIEN FUE

PORTES GIL

 

Emilio Portes Gil nació en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en 1891 y falleció en la Ciudad de México, en 1978. Abogado, escritor y político mexicano, presidente de México entre el 30 de noviembre de 1928 y el 5 de febrero de 1930. Estudió derecho y, tras ocupar varios cargos públicos, en 1925 fue elegido gobernador constitucional de su estado natal. Del 28 de agosto al 30 de noviembre de 1928 desempeñó el cargo de secretario de Gobernación en el gabinete de Plutarco Elías Calles.

 Cuando el 17 de julio de 1928 fue asesinado el presidente electo Álvaro Obregón, Portes Gil fue designado por el Congreso para asumir provisionalmente la primera magistratura. Se hizo cargo del poder el 30 de noviembre y, consciente de la brevedad de su interinato, afirmó que su objetivo más importante era garantizar la limpieza de la siguiente elección presidencial.

  Con la presidencia de Portes Gil comenzó el período conocido como "Maximato", pues detrás del poder se hallaba el "Jefe Máximo" de la Revolución, es decir, Plutarco Elías Calles. Durante su mandato Emilio Portes Gil favoreció la fundación del Partido Nacional Revolucionario (precedente del Partido Revolucionario Institucional, PRI) y puso en práctica el ideario reformista de la revolución mediante una intensa acción legislativa. Hubo de enfrentarse a la rebelión cristera, contraria a las políticas laicas; en junio de 1929 firmó un pacto con las autoridades eclesiásticas que apaciguó la situación.

 La elección para suceder a Portes Gil se caracterizó por la violencia. Oficialmente se reconoció a Pascual Ortiz Rubio, con quien se pretendía conciliar las diferencias entre callistas y obregonistas. Esto ocasionó que un grupo al mando del general Gonzalo Escobar se levantara en armas. La rebelión fue sofocada. Portes Gil entregó el poder el 5 de febrero de 1930 y fue, más tarde, secretario de Gobernación con el presidente Pascual Ortiz Rubio y primer representante de México acreditado ante la Liga de las Naciones (1931-1932).

 Cuando terminó con su administración como presidente, tuvo otros cargos en el gobierno, como los siguientes:

 

- Fue embajador de Francia y la India, Secretario de Relaciones Exteriores, Procurador, Director de la Comisión Nacional de Seguros (Durante la administración de Portes Gil se preparó la Ley Federal de Trabajo para proteger a los trabajadores que poco tiempo, después se promulgó de manera oficial).

 

El 17 de noviembre de 1929 se realizaron las elecciones para la presidencia de México y el triunfo fue para el Partido Nacional Revolucionario (PNR).

 

En los últimos años de su vida, Portes Gil se dedicó a narrar sus experiencias. Escribió obras de autobiografía y sobre la revolución. Cuando tenía 88 años de edad falleció el 10 de diciembre de 1978 en la Ciudad de México.