La noche del 18 de octubre, la capital de Chile, Santiago, estalló en violenta protesta contra un aumento en las tarifas del metro anunciado unos días antes. Lo que comenzó el 7 de octubre con estudiantes universitarios y de secundaria que saltaban torniquetes para evitar pagar tarifas de metro, se convirtió en una violencia sin precedentes anoche. Cuando la policía nacional, los carabineros, perdieron el control de la situación, el presidente Sebastián Piñera anunció un estado de emergencia de 15 días y desplegó a los militares para patrullar las calles.
Las protestas de Santiago aparentemente surgieron de la nada en el país, que la comunidad bancaria internacional denomina habitualmente un oasis de "estabilidad económica". De hecho, reflejan una revuelta popular contra los estragos del "milagro económico" de libre mercado de la era de Pinochet, cuya destrucción salvaje de la economía estatal de Chile y las protecciones sociales correspondientes produjeron una profunda disparidad de clases e ingresos que nunca ha sido mejorada por posteriores gobiernos
Hace dos semanas, Piñera aumentó las tarifas de electricidad en un 10%; El aumento de la tarifa del metro que siguió fue la gota que colmó el vaso. Según Bloomberg, los manifestantes incendiaron varios lugares de la ciudad, destruyeron 41 estaciones de metro, quemaron docenas de autobuses, saquearon tiendas, etc. La oficina principal de la compañía eléctrica estatal, ENEL, también fue incendiada. Hoy, a pesar de las patrullas militares, la gente se reunió en varios vecindarios para celebrar protestas, mientras que otros se reunieron en el centro de Plaza Baquedano para continuar protestando y quemar autobuses.
El presidente Piñera está en pánico. En tres semanas, será el anfitrión de la cumbre anual de APEC en Santiago, dando la bienvenida a los jefes de estado de China, Rusia y otros. Según el diario argentino Infobae, ha prometido convocar rápidamente un diálogo "transversal" y "hacer todo lo posible para atenuar y abordar la situación de nuestros compatriotas que han sido afectados" por aumentos de tarifas y otras medidas de austeridad. El senador Manuel José Ossandón, un senador del partido RN de Pinera, lo insta a congelar todos los aumentos adicionales de las tarifas de servicios públicos, advirtiendo que el establecimiento político no ha logrado cumplir con las necesidades más básicas de las personas, informó Bloomberg.