21/Nov/2024
Editoriales

Palacio y Museo, 10 años

Testigo imponente, impertérrito y silente de la historia, el Palacio de Gobierno de Nuevo León ha testificado el devenir histórico de la capital nuevoleonesa. Su construcción se inició en 1895 y, varios años después, desde Palacio, el gobernador, general Bernardo Reyes anunció en su Informe de Gobierno que el histórico inmueble habí­a quedado totalmente concluido el 16 de septiembre de 1908.

Aun cuando don Bernardo habí­a proyectado que la construcción del Palacio se realizarí­a en cinco años, fueron precisos trece para terminarla. El gobernante supo imbuir en la nueva Casa de Gobierno la majestuosidad republicana, la fortaleza norteña y una sobria belleza, que lo convirtieron desde entonces en un sí­mbolo del espí­ritu de los nuevoleoneses.

Por su soberbia arquitectura y por su significación histórica y polí­tica, el Palacio de Gobierno de Nuevo León se encuentra catalogado por el Instituto Nacional de Antropologí­a e Historia (INAH) como Monumento Nacional. De esta manera, forma parte del patrimonio cultural de nuestro paí­s.

Por otra parte, desde hace diez años, el Palacio de Gobierno es sede del Museo del Palacio. Con tal motivo, se están realizando una serie de celebraciones para recordar la historia del Palacio y del Estado de Nuevo León. Este Museo fue creado durante la administración del Lic. José Natividad González Parás.

Gobernantes

en el Palacio

Desde el inicio de la construcción del Palacio de Gobierno hasta el presente año de 2016, han transcurrido 121 años. Así­, el edificio ha sido testigo del tiempo y el transcurrir de tres siglos: fines del XIX, el XX en su totalidad y los albores de la vigésimo primer centuria. Entre sus pétreos muros han desfilado en el tiempo de su existencia 56 gobernantes desde la fecha en que, en sus inicios, lo ocupó el general Reyes a partir del primero de enero de 1901, hasta el momento actual, en que preside la Administración estatal el Ing. Jaime Rodrí­guez Calderón.

El general Reyes gobernó la entidad durante poco más de veinte años. Otros en cambio –tal es el caso de Alfredo Pérez -, se hicieron cargo de ella por apenas unas cuantas horas. De igual manera, Félix B. Lozano permaneció en el poder únicamente los dí­as 12 y 13 de mayo de 1920. Durante la etapa cruenta de la Revolución, en el lapso que transcurrió entre 1915 y 1923, los periodos administrativos fueron igualmente cortos. En esos años, quienes permanecieron por más tiempo en sus cargos fueron Nicéforo Zambrano, de 1917 a 1919 y José E. Santos, de 1919 a 1920.

Por otra parte, también hubo ocasiones en que Nuevo León tuvo dos gobernadores simultáneamente. Alfredo Pérez asumió el poder el 4 de octubre de 1923 y el profesor Anastasio Treviño, quien estableció las oficinas de su administración en su despacho particular de la calle de Zaragoza norte 188; lo anterior porque el primero se negaba a abandonar el Palacio de Gobierno. Alfredo Pérez era Gobernador Constitucional, pero no era de las simpatí­as del Presidente ílvaro Obregón, por lo que el Tribunal Superior de Justicia designó a Treviño. Obviamente, aunque de mala gana y por los contundentes argumentos de la fuerza, el Dr. Pérez se vio obligado a abandonar el Palacio de Gobierno, para dejarle el campo libre al profesor Treviño.

El Gral. Bernardo Reyes

y el Palacio de cantera

El general Bernardo Reyes se encontraba al frente del gobierno de la entidad. Hombre trabajador que contaba con imaginación e inteligencia. Era un visionario y, sobre todo, una persona honrada.

Como gobernador, el general Reyes cubrió un importante periodo de más de 20 años de la historia de Nuevo León. El primero de ellos transcurrió del 12 de diciembre de 1885 al 4 de octubre de 1887 y, posteriormente, del 4 de octubre de 1889 al 24 de octubre de 1909. Entre sus acciones cabe destacar que impulsó la Escuela Normal y el Colegio Civil; construyó la Penitenciarí­a del Estado y el actual Palacio de Gobierno; remozó la Plaza Zaragoza y reconstruyó el Mercado Colón. Además, alentó la industria regiomontana y la educación. Durante su periodo nacieron la Cervecerí­a Cuauhtémoc y la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, así­ como algunas fábricas de vidrio y de cemento.

Asimismo, bajo el gobierno del general Reyes se construyeron el Arco de la Independencia y las estatuas a Hidalgo y a Juárez; se logró que Nuevo León tuviese frontera con Texas y se atendieron con eficiencia todos los ramos de la función pública. Se crearon escuelas, se realizó una importante obra pública y hubo paz y tranquilidad. El general Reyes gobernó con acierto e impulsó una Ley sobre Accidentes de Trabajo que se adelantó a la que, años más tarde, habrí­a de establecer la Constitución General de la República.

Cabe destacar también que, durante su gobierno, se planeó la urbanización de Monterrey con la creación de importantes avenidas como Pino Suárez y la Calzada Madero. De esta manera, su labor fue reconocida por propios y extraños. Inclusive, el entonces Presidente de la República, general Porfirio Dí­az, durante una visita a Monterrey expresó: "General Reyes, así­ se gobierna: así­ se corresponde al soberano mandato del pueblo".

El Palacio de Gobierno de Nuevo León es una de las obras materiales más conocidas e importantes de las realizadas durante el periodo de gobierno desde sus orí­genes.

En este majestuoso edificio reside el poder Ejecutivo del Estado y ahora, afortunadamente, alberga también a un museo, que forma parte de los 3 Museos, junto con el Museo de Historia Mexicana y el Museo de Historia del Noreste,

El Gobernador José Natividad González Parás inauguró este Museo el 30 de agosto del 2006. Tuvimos el honor de participar en la elaboración del guión de este Museo. El Museo está enfocado a mostrar a la comunidad nuevoleonesa el pasado histórico y polí­tico de Nuevo León en tres marcos principales: sus leyes, su gobierno y su sociedad.

Este espacio nace por la importancia de mostrar el pasado histórico del estado así­ como su trascendencia, más allá de una simple narración de hecho. El Museo del Palacio ofrece una experiencia que acerca al visitante a estos sucesos y los que han sido de gran importancia para Nuevo León.

La colección del museo está dividida en las siguientes áreas:

Sala 1 "Nuevo León, del Reino al Estado". En esta Sala se podrá visualizar la transformación polí­tica y social del territorio que comprende desde la fundación del Nuevo Reyno de León hasta el actual estado de Nuevo León.Sala 2 "De lo prohibido a lo permitido". Se podrá apreciar la importancia de las leyes para el desarrollo social y material del Estado.Sala 3 "De súbditos a ciudadanos". Muestra cómo las actividades económicas de los habitantes y la industria han sido el detonador del progreso y bienestar de la población.Sala 4 "Museo de sitio". Es un espacio dedicado a conocer el valor histórico y arquitectónico del Palacio de Gobierno, la pieza principal.

Entre las obras que forman parte de esta colección destacan: un conjunto de esculturas que representan a los primeros pobladores del territorio; un linotipo, pieza original del siglo XIX; modelos de madera de gran dimensión de la antigua Compañí­a Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey y sillones auténticos que formaban parte del mobiliario del Palacio de Gobierno.