Febrero 9 de 1913: muere el ex gobernador Bernardo Reyes durante una intentona de tomar el Palacio Nacional, al frente de un grupo de militares que buscaban derrocar al gobierno de Francisco I. Madero. Bernardo Reyes Ogazón, nace en Guadalajara el 20 de agosto de 1849. Hijo de Doroteo Reyes quien llegó de Nicaragua y de Juana Ogazón. Bernardo toma el camino de las armas a los 14 años porque la invasión francesa le llama a pelear por México.
Llegó a ser general de división por sus méritos militares pues desde 1867 participó en cualquier cantidad de batallas. Casa con Aurelia Ochoa, originaria de Zapotlán, Jalisco, con quien procrearía 12 hijos, entre ellos, Alfonso Reyes Ochoa, El Regiomontano Universal, gran escritor nacido en nuestra tierra. En 1885 es nombrado Jefe de operaciones militares en Nuevo León, y el presidente Porfirio Díaz lo nombra gobernador provisional a la caída del gobernante Genaro Garza García, del 12 de diciembre de 1885 al 3 de octubre de 1887.
Al mismo tiempo era el comandante de la 3ª. Zona militar abarcando Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. En 1889 es electo Gobernador del Estado y permanece en ese sitial hasta el año de 1909, lo que le permite realizar planes a largo plazo como promover la economía por la vía de la industrialización de Nuevo León, tomando medidas para exentar de impuestos a todo aquel industrial que abriera fuentes de trabajo.
En 1900, Porfirio Díaz lo nombra ministro de guerra, pero regresa a gobernar en 1902 y ya con fama nacional, comienza a proyectarse políticamente como probable sucesor de Díaz, creándose incluso un partido reyista. Esto le complica su relación con Díaz, así que debe salir del Estado y del País en una comisión militar a Europa.
Explota la revolución y a la caída de Díaz, regresa a México, intenta relacionarse con el presidente Madero sin embargo su figura era polémica y en un arrebato es arrestado. Desde la prisión, organiza un golpe de estado que inicia con su liberación y la de Félix Díaz, quienes ya liberados, se encaminan a Palacio Nacional resguardado por tropas de Cecilio Ocón, Gregorio Ruiz, dos escuadrones del 1er regimiento de caballería, y un escuadrón de las Escuela de Aspirantes de Tlalpan.
Como en la defensa del Palacio Nacional estaba el general Lauro Villar, antiguo subalterno suyo, Reyes le llamó para negociar la entrega del inmueble, cosa que no consigue y se inicia el intercambio de disparos, con tan mala fortuna que Bernardo Reyes cae muerto fulminado por los carabineros defensores del presidente Francisco I. Madero. Así inicia la llamada Decena Trágica que culmina con la muerte de Madero, y Pino Suárez, y también inicia la presidencia usurpadora del jalisciense Victoriano Huerta. Esta fecha es más conocida nacionalmente por La Marcha de la Lealtad de Madero, que por la muerte de Reyes, sin embargo, en nuestra tierra, el nombre del general Bernardo sigue presente e inmortalizado por una importante avenida que así se llama y corre de norte a sur de Monterrey.