En muy pocas palabras y hablando claro como había prometido que lo haría antes de llegar a nuestro país, el Papa Francisco retomó el hilo del debate económico que ha mantenido casi desde el inicio de su pontificado cuando criticó la "idolatría del dinero" o cuando acusó a la economía de ser una de "desechos, porque desecha a los viejos pero también a los jóvenes", el papa Francisco señaló, durante su discurso en Palacio Nacional el sábado 13 de febrero, lo siguiente: "La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e, incluso, el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo".
Este mensaje no tiene ninguna confusión ni da lugar a diferentes interpretaciones, está diciendo que la orientación económica o el "modelo económico" como se le llama ahora pomposamente, es el que ha generado la tragedia sangrienta que vive nuestro país. Esa afirmación deja en evidencia a la gran cantidad de "especialistas" que, supuestamente investigando en diferentes "disciplinas", quieren encontrar una explicación particular para la violencia, para el narcotráfico o para la corrupción.
Como si cada una de ellas tuviera causas diferentes y especiales; las "psicológicas", las "sociológicas", las de "pérdida de valores" etc. etc. El Papa Francisco demostró tener una comprensión más científica que los supuestos "expertos".