Xóchitl Gálvez aliada de MOODYS y las petroleras
Entre mediados de enero y de marzo se puso en marcha un operativo para detener y sabotear el avance en la reconstrucción de la industria petrolera que realiza el gobierno del presidente AMLO y, en particular, el de la refinación de petróleo y la producción de gasolina. Es el Sistema Nacional de Refinación (SNR) que ha permitido el aumento en la producción de gasolina y del procesamiento general del crudo, el blanco principal de estos ataques. A mediado de enero, en Monterrey, el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, su protegida política Vivianne Clariond y el padre de ella, Benjamín Clariond (Ambos miembros de una familia que durante el periodo neo liberal llevó a la quiebra a IMSA una compañía acerera, que luego sus primos, los Canales Clariond, les agandallaron para luego venderla a la transnacional Ternium) encabezaron junto con miembros de la Fundación FEMSA y del gobierno del estado como Alfonso Muñoz secretario del Medio Ambiente, una protesta; “contra la refinería de Cadereyta” por contaminar con sus emisiones de proceso, justo en el centro de la ciudad, la “Macroplaza” de Monterrey, donde existen al menos 50 empresas altamente contaminantes a las que no se mencionó. Otros políticos de la oposición se han unido a esta “cruzada contra las refinerías” como es el caso de Xóchitl Gálvez quien propuso el 9 de marzo cerrar “la refinería de Cadereyta y la de Tampico también”; o Salomón Chertorivski que propuso cerrar también la de Tula Hidalgo. Paralelamente de eso se han venido sucediendo otros ataques como el de la calificadora Moody´s, que el 9 de febrero bajo la calificación primero de México como país y luego de Pemex por su “mala calidad crediticia intrínseca” dejando sus papeles financieros casi en el nivel de chatarra o “altamente especulativos”. Más adelante, el 4 de marzo, la revista Expansión publicó un “análisis” demostrando que las pérdidas de Pemex “han aumentado a medida que ha crecido la producción de refinados” , entre ellos la gasolina, ya que buena parte de ellos --dice la revista -- es combustóleo porque la mayor parte del crudo que se refina es pesado, y agrega; “el negocio de la refinancian es el boquete (financiero) más grande de Pemex” cuando el verdadero que tiene es “el negocio es la exploración y la producción de crudo”.
Expansión agrega que debido a eso fue que la calificadora Moody´s degradó la deuda de Pemex y del país. Es decir, dejen de refinar dedíquense a exportar petróleo o como diría el presidente AMLO: “A vender naranjas e importar jugo de naranja”. En otro tono, pero en la misma dirección, en su reunión de Ejecutivos de Citibank (CitiLat), a la que canceló su asistencia Claudia Sheinbaum, el “economista en jefe” de este grupo volvió a repasar las debilidades financieras de Pemex “sus pérdidas” y su “flujo de caja negativo” pero proponer, ni más ni menos; “que ajuste su modelo de negocios con un reenfoque a áreas más redituables” dejando la refinación y la meta de autosuficiencia en combustibles a un lado.
No lo dicen aunque algunos de estos personajes y grupos lo mencionan, pero Pemex pudo aumentar el volumen de crudo procesado diariamente de 796 mil que se producían en 2018 a 1 .2 millones actualmente. Dentro de ellos la gasolina 219 mil barriles en 2019 a 266 mil en el 2023. Por supuesto, hay que tomar en cuenta que , sólo en el gobierno anterior, de 2012 a 2018, la producción se recortó de 427 mil barriles a 219 mil en 2018, mediante diferentes “técnicas” como simplemente bajar la producción para favorecer las importaciones, privatizar parte de las refinerías, desmantelarlas reduciendo la inversión en mantenimiento etc. de tal forma de que la labor de Pemex durante el gobierno actual ha sido la de “reconstruir escombros”, como lo diría el presidente AMLO en uno de sus discursos como opositor. Igualmente podemos decir de la producción de crudo que pasó de 3.3 millones de barriles diarios en 2003 a 2.5 millones en el 2012 y de ahí a solo 1.8 millones en el 2018 y de ahí a la producción actual de 1.8 millones al inicio de 2024. El gobierno del presidente AMLO ha prometido que al terminar el año la producción será de 2 millones de barriles al día y no de 2.5 millones de barriles como había prometido. Sin embargo, los voceros de Citibank (Citilat) le proponen que abra esos “espacios al capital privado” ya que “los mercados tienen apetito” por esos sectores y sólo están esperando “la nueva administración para ver los detalles”. Detener el proceso de reconstrucción del sector energético en general, utilizando criterios propios de los especuladores y no de quien reconstruye una nación; y sacar a Pemex de la jugada para apoderarse de esa “fuente de ingresos” vía la importación de gasolinas o creando “instrumentos financieros en el mercado de futuros” con supuestos proyectos de producción de petróleo a mediano o largo plazo, como sucedió en la mayoría de los 110 contratos privados que otorgó el presidente Peña Nieto en el sexenio pasado, es el objetivo de la campaña contra Pemex y el SNR. Igual que forzaron a Europa a bajar su producción de petróleo en más de 300% para obligarla a comprarle a las compañías petroleras de EU y sus dominios en África o AL. (Ver diferentes anexos).
https://expansion.mx/empresas/2024/03/04/costo-de-que-pemex-produzca-mas-gasolina
