Octubre 30 de 1873: Nace en la Hacienda El Rosario, de Parras de la Fuente, Coahuila, Francisco I. Madero, quien sería empresario y político grande. Madero tenía una baja estatura física, algunos tics nerviosos, voz algo chillona y practicaba el espiritismo, por lo que algunos dudaban que pudiese competir con el presidente Porfirio Díaz, prestigiado militar de recia personalidad que había triunfado en célebres batallas contra los invasores franceses, además, democrática y hasta militarmente contra el presidente Benito Juárez.
Pero Madero desde joven demostró ser digno de su estirpe, pues su abuelo Evaristo fue un estimado gobernador coahuilense que murió en Monterrey en mayo de 1911. Francisco I. Madero descubrió su vocación política cuando el gobernador coahuilense Miguel Cárdenas pretendió reelegirse en 1905 y su respuesta (de Madero) fue fundar el Partido Democrático Independiente, y patrocinar al periódico El Demócrata en cuyas páginas exponía sus ideas políticas. No consiguió impedir la reelección, pero entendió que eso es lo suyo.
Comenzó a buscar su candidatura a la Presidencia de la República a partir de la entrevista en 1908 del presidente Díaz en el Pearsons Magazine, de James Creelman, en la que Don Porfirio declaró que dejaría la presidencia en 1910, al término de su último mandato. Así que Madero publicó en San Pedro de las Colonias Coahuila su histórico libro La Sucesión Presidencial de 1910, cuya autoría le regateaban sus detractores. Decían que el texto era de Rafael Hernández, primo de Francisco, que de Francisco Sentíes, o de Juan Sánchez Azcona, o de Roque Estrada. Sin embargo, estudios serios demuestran pasado el tiempo, que sí es de su autoría. La historia revolucionaria de Francisco I. Madero es muy conocida, así que hoy nos enfocamos a ver sus antecedentes.