Octubre 30 de 1967: muere en Monterrey a los 62 años de edad, el célebre médico y maestro universitario Mateo Armando Sáenz Treviño. Nació en nuestra Ciudad en el año 1905, titulándose de médico general a la edad de 25 años, aunque su vocación magisterial se manifestó desde que era estudiante, pues daba clases en la Escuela de Agronomía, el Colegio Civil, la Escuela de laboratoristas y la propia Facultad de Medicina. Al mismo tiempo, Mateo A. Sáenz era activista en favor de los miembros vulnerables de la sociedad; en su calidad de médico fundó el Tribunal de Menores; y se inscribió en la Logia, siendo considerado un masón muy liberal. Escribía en varios medios de comunicación bajo el pseudónimo de “Dr. Tenaza”, y se involucró a fondo con la Universidad de Nuevo León, dando cátedra en el Colegio Civil así como en las Preparatorias número 1 y 3 -la Prepa nocturna que dirigió formalmente-. Disfrutaba su cátedra de historia en donde enseñaba algunos datos ignorados por la historia oficial. Autor de Un Curso de Historia de México, en 1993. Su fama corrió como reguero de pólvora y el Consejo Universitario lo nombró Maestro Ad-Vitam de la materia de historia de México a nivel preparatoria. Su prestigio llegó al más alto nivel. El ex rector universitario José Alvarado escribió en el prólogo del libro ‘Anecdotario’ de Mateo A. Sáenz, que era un hombre pobre pudiendo ser rico cobrando honorarios altos de acuerdo a su capacidad, pero decidió consultar gratuitamente a los que menos tienen. En el funeral del Dr. Mateo A. Sáenz se escuchó su voz grabada con antelación, en donde negaba la existencia de Dios. Por iniciativa de la Prepa 3 se colocó un busto suyo en el Colegio Civil, hoy digno Centro Cultural de la UANL.