21/Nov/2024
Editoriales

Lo que debe ser la Universidad

El primer Rector de la Universidad de Nuevo León, Lic. Héctor González, consideraba que la Universidad tiene esta triple finalidad; creación de la alta cultura, formación de individuos capaces para todas las actividades y ocupaciones sociales, y estudio del medio en que actúa, con el fin de aplicar tanto la cultura como las capacidades de los individuos que prepara, en beneficio del organismo social que vive.

 

“De modo que la educación sin el organismo universitario vive dispersa y rindiendo resultados de efectividad y utilidad muy relativas, ya organizada en forma universitaria adquiere su máximo de utilidad y eficiencia, siendo únicamente así como llene su verdadera función en el mundo”.

 

Y más adelante agregaba:

 

“La creación de una Universidad es, por lo mismo, una de las tareas trascendentales que puede emprender el hombre, algo que implica una enorme responsabilidad colectiva. Por ello es de deseare que los encargados de efectuar labor de tal magnitud se vean por un momento como deben verse los cardenales que hacen la elección de un Papa, poseídos del Espíritu Santo. Es decir posesos de las fuerzas cósmicas y sociales, que, al través de sus intelectos, dan forma a uno de los sistemas armónicos que constituye la totalidad perfecta de la vida.”

 

LO QUE ES LA UNIVERSIDAD

 

De acuerdo con el primer Rector “una Universidad es un grupo de escuelas de educación superior a la secundaria, cuyos diversos programas están coordinados y armonizados entre sí de acuerdo con ciertos lineamientos generales. Constituye, pues, un organismo completo, compuesto de partes diversas, también completas en sí mismas”.

 

“La Universidad –decía-- viene a ser el universo de los grupos orgánicos de una sociedad, lo que en el universo astronómico un sistema planetario. No es lo único de una sociedad organizada; pero dentro de lo universal social es un todo completo y aparte, que se mueve sin embargo armónicamente al par de otros organismos, como los poderes públicos, como la cadena de bancos y un país, como el ejército. Etc., sistemas completos que son parte de una entidad superior que los contiene y la cual integran”.

 

“Tiene, por lo mismo, la Universidad, la sencillez, la complejidad y la perfección de lo cósmico, y al ser esto, hace el milagro de posar al hombre en el suelo y relacionarlo y ponerlo en contacto con todas las fuerzas fundamentales que sostiene el orden del Universo. Un organismo universitario retrata así, en su magnitud, el orden mayor que se refleja en aquellos versos de Fray Luis León, maravilla de poesía que parecen concretar en cinco reglones la concepción musical que del Universo tuvo la filosofía de Pitágoras”:

 

Quien mira el gran concierto

De aquestos resplandores eternales,

Su movimiento cierto, sus paso desiguales

Y en proporción concordes tan iguales.

 

“Y así como el Universo no camina al acaso, sino siguiendo y obedeciendo las leyes inmutables de la Mecánica Celeste, así una Universidad debe regirse por leyes inmutables, las de su propia Mecánica Social, que la dan consistencia, orden interno y perpetuidad. Esto es lo que constituye su ley orgánica, que es en el organismo educativo lo que una constitución en un organismo político, las bases imprescindibles que rigen al todo y a las partes, puesto que constituyen la base misma de su existencia, el nexo de sus relaciones, el pivote de su contextura”.

 

LA UANL, 85 AÑOS

 

Este año, la Universidad Autónoma de Nuevo León está celebrando el 85 aniversario de su creación. Importantes protagonistas han participado a través de su Historia. Uno de ellos es el abogado y escritor Héctor González, a quien recordamos en esta ocasión. 

 

Este personaje nació el 27 de diciembre de 1882 en Monterrey, N.L. Sus padres fueron Esteban González Solís y Viviana González. Sus estudios básicos los realizó en su lugar de origen. Su preparación a nivel medio superior la realizó en el Colegio Civil y sus estudios profesionales en la Escuela de Jurisprudencia de Nuevo León, obteniendo su titulo de abogado en 1906.

 

Siendo estudiante de Leyes publicó al lado de reconocidos profesores como Pablo Livas, Joel Rocha y Fortunato Lozano, El Pobre Valbuena, en 1905. Además, en ese mismo año, fue Co-director con el Profesor Pablo Livas, de Claro Oscuro. En 1909 comenzó como redactor en la Revista Contemporánea; en la época de 1910 a 1911, fue Director del diario local El Noticiero; de 1911 a 1912, fue Director del semanario Zigzag. En 1920 -1924 fue Director de El Porvenir. En 1924 fue Director de El Sol  y  en 1935  del Mundo Nuevo.

 

Podemos mencionar, entre sus cargos públicos, que fue Juez de Primera Instancia del Distrito Norte de Baja California, (1916), Abogado Consultor del Ayuntamiento en esa misma ciudad, (1917); Diputado Federal por ese Distrito, (1920); Secretario Particular del Gobernador del Estado de Nuevo León, (1922); Juez del Ramo Penal en el Puerto de Tampico, Tamps. (1923); Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas, (1924). Desde 1927 se establece en Monterrey con su Notaria Publica, siendo ésta una de las más acreditadas por su honestidad y rectitud. A esta actividad se dedicó  hasta sus últimos días.

 

Además, fue Miembro de la Sociedad Científico-Literaria “José Eleuterio González”, fundada en 1899. Miembro fundador del Ateneo de Monterrey en 1912, siendo el primer presidente; Miembro fundador de la sección regiomontana del Ateneo Nacional de Ciencias y Artes, Miembro del Centro correspondiente en Monterrey de la Academia Nacional de Historia y Geografía en 1940. Formó parte de la comisión que proyectó el Escudo de Nuevo León, creado por decreto del 12 de junio de 1943.  Miembro fundador de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística en 1942 y del Centro Literario de Monterrey.

 

En la Universidad de Nuevo León fue catedrático de la materia de Literatura en el Colegio Civil y Economía en la Facultad de Jurisprudencia, y Director de esta dependencia, de enero 6  de 1931 al 29 de septiembre de 1934.  Formó parte del Comité Organizador de nuestra Máxima Casa de Estudios, como primer Vicepresidente. 

 

Presidió la comisión encargada de redactar la Ley Orgánica, además de dirigir  la Comisión de Difusión. El 17 de diciembre de 1933, el primer Consejo Universitario se reunió para elegir al primer rector de esta Institución, en donde los candidatos que formaron la terna fueron el Lic. Héctor González, director de la escuela de Jurisprudencia, junto con Lic. Pedro Benítez, director del Colegio Civil y el Dr. Procopio González, director de la Escuela de Medicina y Farmacia, resultando ser el Lic. Héctor González, el Primer Rector de la Universidad de Nuevo León, para el periodo de 1933-1934.

 

SUS LIBROS

 

Entre sus publicaciones se encuentran Biografía del Padre Mier, (1910); Estudios Literarios, (1911); El Cuervo (The Raven), traducción y estudio del poema de Edgar Allan Poe (1920); El Negrito, Poeta Mexicano, en vida, anécdotas y versos (1918); Cursos Breves de Literatura, (1927); Historia General de la Literatura, (1931); Historia del Colegio Civil, (1945); Bibliografía de Nuevo León, (1946) y Siglo y Medio de Cultura Nuevoleonesa, (1946), siendo este uno de sus libros más importantes en torno a la cultura de nuestra entidad.

 

El Lic. Héctor González fue Maestro Universitario, Funcionario Público, Periodista, Escritor y primer Rector de la Universidad de Nuevo León. Forma parte de nuestra historia universitaria. Falleció el 2 de agosto de 1948, en la cuidad de Monterrey, Nuevo León, hace 70 años..