Que Morena siga siendo el partido con más diputaciones en la Cámara de Diputados y con mayoría simple junto con la coalición JHH; y que, además, haya ganado 11 de las 15 gubernaturas en juego este 6 de junio, después de dos años y medio de transitar bajo fuego cruzado, nacional e internacional, es NECESARIAMENTE UNA VICTORIA, si bien incompleta, precisamente por no tener la mayoría calificada en esa Cámara. Morena y el presidente AMLO tendrán que conseguir del bloque opositor, unos 40 y tantos votos para poder hacer pasar cualquier reforma constitucional o, si el presidente AMLO decidiera en un momento dado romper con el candado financiero impuesto por la deuda de 11 billones de pesos que dejaron los gobiernos neo liberales cuyo servicio consume más del presupuesto que todos los programas sociales y proyectos del gobierno; o si, decidiera romper con las condiciones del FMI como la política del “déficit que tiende a cero”; que son, ambos, la principal limitación para su gobierno. Sin embargo, con la mayoría simple podrán aprobar el presupuesto de los próximos 3 años. Por otro lado, con la mitad de las gubernaturas ganadas por Morena o sus aliados, difícilmente podrá volverse a montar algún otro movimiento golpista o “separatista fiscal” contra el gobierno de la IVT como el que intentaron El Bronco de NL y sus aliados como Cabeza de Vaca en Tamaulipas. Samuel García --la imposición de El Norte y la cúpula del Grupo de los 10 como gobernador de NL --, mucho menos podrá lograrlo como pretende.
Esta victoria incompleta se logra después, decíamos, de dos años y medio donde la 4T y el presidente han vivido bajo fuego cruzado, las 24 horas del día; desde el 99% de la prensa y los medios nacionales (Reforma, El Universal, Loret, Televisa, Milenio etc. etc.) y desde los medios internacionales (The Economist, The Wall Street Journal, Le Monde, The NYT, etc) desde que The New Yorker lanzó su primer ataque hace dos años acusándolo de “autoritario”. Además, las cúpulas empresariales, sectores de la iglesia católica, organismos multilaterales como la OCDE o el FMI etc. La acusación “anti AMLO” en términos generales se reduce a algo simple: AMLO no acepta la política económica neo liberal ni el ambientalismo anti desarrollo industrial y se mantiene en busca de desarrollar los combustibles fósiles y nos las energías “renovables”; por lo tanto es “autoritario”, “anticuado”, “no moderno”, o sea, AMLO no obedece las instrucciones que emanan del Olimpo financiero.
LA CDMX Y EL LASTRE DE LA IDEOLOGIA PROGRE:
Es verdad, como dijo el presidente AMLO este lunes, que la CDMX es la mayor “caja de resonancia” del fuego cruzado de los medios y las cúpulas. Sin embargo, también es cierto que la CDMX es la mayor concentración de cuadros políticos y activistas del movimiento de la 4T. Estos últimos no han podido enfrentar y ganar el debate con las fuerzas de la derecha. De hecho, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, una personalidad como Margarita Zavala logró arrebatarles una diputación federal clave, siendo como es, una figura digamos “rústica” y “limitada” en sus capacidades intelectuales y en su propuesta.