21/Nov/2024
Editoriales

Israel Cavazos Garza y la voz del tiempo

Hace unos dí­as –el dos de enero— se cumplieron 94 años del natalicio del historiador Israel Cavazos Garza. Con tal motivo, en Ciudad Guadalupe, N.L., se le rindió homenaje al develar una escultura con su imagen en la Plaza Principal de ese municipio. Precisamente ahí­ donde el maestro Israel acostumbraba descansaren una de las bancas de la tierra del maestro Serafí­n Peña.

De mediana estatura, cuerpo regular, blanco, ojos vivaces, pelo ondulado y una sonrisa natural, agradable... El tiempo sin cesar camina y va imprimiendo su paso en lo fí­sico y en lo espiritual. En ciertos aspectos parece ser que en Israel se ha detenido. Continúa la sonrisa amable, con el sólo signo de marcar en las mejillas un moderado surco. Continúa una aparente timidez, superada por la inteligencia, que se manifiesta, quietamente en todos sus actos.

Así­ describí­a el historiador don José P. Saldaña, Cronista de la Ciudad de Monterrey, a quien habrí­a de ser con el tiempo su sucesor: el profesor Israel Cavazos Garza. Se habí­an conocido gracias al Lic. Santiago Roel. Pronto se ganó el joven Cavazos Garza la confianza y la estimación de Don Pepe. Los tres–Cavazos, Saldaña y Roel-- formaron parte de un importante grupo: la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografí­a y Estadí­stica.

FIEL A LA

VOCACIí“N

Más de medio siglo –cerca de seis décadas-- consagró el maestro Cavazos Garza a la historia. Para él no era sólo un pasatiempo. Era la razón de su vida. Y a ella le dedicó la mayor parte del tiempo, pues sabí­a que aún hay mucho por hacer en este campo. Hay tareas para las cuales no basta toda una vida. Esta es una de ellas.

Conoció a la mayorí­a de los grandes hombres de su tiempo. Incluso fue amigo de muchos de ellos: Alfonso Reyes y Raúl Rangel Frí­as, figuran entre los principales. También habrí­a que añadir los nombres de Apolinar Núñez de León, Humberto Buentello Chapa, José P. Saldaña, Plinio D. Ordóñez, Timoteo L. Hernández, Santiago Roel y muchos más.

Gran parte de sus conocimientos los adquirió directamente en las fuentes originales y en los libros. También, estuvo presente en numerosos acontecimientos históricos.

Escribió mucho, es cierto. Pero creo no exagerar al decir que es más lo que sabí­a. Cavazos Garza libró una lucha contra el tiempo. Incluso le robaba horas al sueño, para dedicarlas a concluir varios libros que tení­a pendientes.

Este esfuerzo de tantos años, esta fidelidad a la vocación, fue reconocido por propios y extraños. Son numerosos los testimonios que de ello recibió.

LA HISTORIA

ES EJEMPLO

"Conmigo nació la historia", dijo alguna vez en broma. Consideraba que esta disciplina --la Historia-- es la maestra de la vida, una especie de búsqueda de la identidad y un ejemplo constante para no tropezar con la misma piedra.

Hasta el dí­a de su muerte en el 2016, fue Cronista de la Ciudad de Monterrey. Antes, fue director del Archivo Municipal. Gracias a él el Archivo no fue destruido. En alguna ocasión hablaremos de este tema. Por otra parte, fue Director de la Biblioteca Universitaria "Alfonso Reyes", Director del Centro de Investigaciones Históricas en la Dirección de Investigaciones Humaní­sticas de la UANL, Director del Archivo General del Estado.

Perteneció a numerosas Instituciones, entre ellas el Seminario de Cultura Mexicana, la Academia Mexicana de la Historia y la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografí­a y Estadí­stica. En esta última agrupación, fue Presidente y Secretario. Por su labor fue designado hace tiempo Presidente Vitalicio de esta Sociedad.

Realizó estudios de Historia en el Colegio de México, institución a la cual ingresó en el año de 1948. Tuvo entre sus maestros a Silvio Zavala, Francois Chevalier, José Gaos y Manuel Toussaint. Entre sus compañeros se encontraba el maestro Luis González y González, quien fuera Presidente de la Academia Mexicana de la Historia y gran amigo nuestro. Nos hizo el honor de venir a Monterrey a presentar nuestro libro "Monterrey en 400 libros", editado por el Congreso del Estado..

A través del tiempo, realizó numerosas investigaciones en los más importantes archivos de Nuevo León y de la ciudad de México. Cuando fue necesario ampliar la información, se trasladó a otros paí­ses, como Austria, Argentina, Inglaterra, España, Canadá, Ecuador y los Estados Unidos de Norteamérica.

En este último paí­s era altamente apreciado. Con frecuencia se le invitaba a ciudades como Austin y San Antonio, en el vecino Estado de Texas.

Aunque incursionó en todas las etapas de nuestra historia, está considerado como un experto de la época colonial del noreste de México. Una de sus especialidades era la paleografí­a, la cual le permitió la lectura de los viejos documentos que existen en los archivos.

Entre sus libros figuran: "El Muy Ilustre Ayuntamiento de Monterrey desde 1596", "Mariano Escobedo", "Nuevo León en la Independencia", "Juan Bautista Chapa, Cronista Anónimo del Nuevo Reino de León", "El Colegio Civil de Nuevo León", "Catálogo y Sí­ntesis de los Protocolos del Archivo Municipal de Monterrey 1700-1725", "Diccionario Biográfico de Nuevo León", "Cedulario Autobiográfico de Pobladores y Conquistadores de Nuevo León", "Monterrey en la Poesí­a" y "Breve Historia de Nuevo León".

Hombre cauto, de finos modales y una extraordinaria cortesí­a, el maestro Cavazos Garza levantó la voz cuando lo consideró necesario. Lo mismo cuando se intentó cambiar de lugar un monumento o el nombre de una calle, que cuando se ha pretendido destruir un monumento histórico.

LA VOZ DEL TIEMPO

En él está presente la voz del tiempo, la conciencia de los antepasados y la sabidurí­a que dan el tiempo y la investigación. Aun se recuerda la llamada de atención que hizo cuando consideró que estaba muy próximo el cuarto centenario de la fundación de Monterrey y no se tomaban las medidas necesarias para celebrar dignamente --a la altura de esta ciudad y sus habitantes-- tan importante acontecimiento.

Su labor de entrega a la investigación, al cuidado de los archivos y a la difusión de la cultura, fue reconocida en diversos eventos con la participación de historiadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Israel Cavazos Garza fue y es, sin duda, uno de los mejores seres humanos de esta tierra que un dí­a –estamos seguros— habrá de honrarlo como Benemérito de Nuevo León.