---Rescate urgente de la producción de carne en el campo y distribución masiva de vitaminas
---El 48% de los alimentos en riesgo si la pandemia rompe la cadena global de suministros
De la misma forma en que el gobierno federal y Conacyt lograron una movilización total de personal y recursos para en 5 meses hacer lo que requiere normalmente de 3 a 5 años; producir ventiladores mecánicos para enfermos de Covid-19; los mexicanos tenemos que llevar a cabo una distribución masiva de vitaminas como la D, la B, la C y otras y al mismo tiempo rescatar al campo con una infusión masiva de crédito para producir carne de aves y de cerdo –principalmente-, y sustituir las importaciones de un 48% de los alimentos en general y así evitar que “el rompimiento de las cadenas de suministros globales” cause una escasez de alimentos o, en el peor de los casos, la hambruna.
Como ahora ya es bien conocido; más del 80% de los fallecimientos por la enfermedad del coronavirus, el Covid-19, se dan en personas con comorbilidades como la diabetes, la hipertensión, insuficiencias renales o pulmonares; la mayoría de ellas producto de una mala alimentación basada en carbohidratos, azucares, aceites vegetales, etc. Esa cifra es muy similar a el 75% de los mexicanos que padecen de sobrepeso y obesidad en todo el país y tiene que ver con que exista entre un 13% y un 15% de personas con diabetes entre la población total. Igualmente, un 71% de los contagiados por Covid -19, según un estudio reciente de la UNAM; son trabajadores o empleados domésticos, más vendedores ambulantes, choferes, ayudantes y otras actividades de bajos salarios que, garantizan la mala alimentación y el poco acceso al consumo de proteína animal o grasas, vía la carne de puerco, el hígado de res, el pollo y a veces hasta el huevo, y facilitan, por su bajo costo, el consumo de “comida chatarra” con alto contenido en harinas y azucares. Como lo ha reportado el INEGI y la Coneval, el 80 % de los mexicanos que forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), reciben salarios debajo de los 8500 pesos mensuales.
Si esta situación indica claramente que la política salarial de los últimos 34 años, la de convertir a México en reservorio de mano de obra barata para dizque “ser atractivo a la inversión extranjera” es la causa detrás de la epidemia de obesidad y diabetes, ; una mejoría inmediata al salario enfrentaría el problema de que un 48% de los alimentos totales que se consumen en México proviene de importaciones desde los centros de producción que unas cuantas compañías globales o carteles de alimentos como ADM, Cargil, Tyson, Nestle etc. han ubicado en diferentes puntos del mundo en donde a su vez encuentran reservorios de mano de obra barata para ese fin. Por esta razón, en el caso del arroz México importa más de un 75%. En el caso del trigo se importa un 30% y del maíz amarrillo -- el más importante para el forraje y alimentación de animales--, se importa un 85%, entre 8 y 13 millones de toneladas. Todo esto quiere decir que en los últimos 35 años la población creció en un 65% y la producción agrícola en un 117% pero de manera distorsionada y contraria a los intereses de los mexicanos y la seguridad alimentaria del país. Mientras existe un déficit de 40% del consumo de cerne de cerdo, de azúcar se produce 56.6 millones de toneladas (mdt) , y se consumen 41.3mdt, es decir, un exceso o superávit de 15 mdt. Es parecido en el caso de las frutas y hortalizas con un superávit de 10 mdt por encima del consumo. Esta distorsión en la producción agrícola se realizó por la decisión de esos carteles globales de alimentos que mencionamos, que convirtieron a México en otro punto de producción de sus alimentos basada en la mano de obra barata y los bajos costos de producción para el mercado global que dominan y como exportador de legumbres como brócoli, espárragos, fresa etc. La producción de carne y leche total es 28.2 mdt, pero el consumo es de 28.2 mdt, es decir, hay un déficit de 5 mdt. En la actualidad, de cada 10 kilos de proteína animal que consumen los mexicanos, 6.3 kilos provienen de la carne de pollo y huevo. Sólo en el huevo, del que consumen 23 kilos en promedio per capita los mexicanos, se producen 2.8 millones de toneladas, casi el 100% del consumo, y solo se importan algunas decenas de miles de toneladas que varían cada año.
México cuenta con 26 millones de hectáreas cultivables de riego y temporal y solo se utilizan 21 millones de ellas. En los otros 5 mdh se puede llevar a cabo una movilización de emergencia para aumentar la producción de granos forrajeros y de consumo humano, y alimentar así la ganadería necesaria para revertir los déficit en carne y pollo, carne con costos más bajos de producción, que servirían para alimentar a millones con proteína animal a precios accesibles y cambiar el perfil de la alimentación en el país dando mayor fuerza al sistema inmunológico de los mexicanos que depende casi al 100% de esas proteínas y vitaminas. Con eso y con la entrega de vitaminas, una industria de 11 mil mdp, que puede reconvertirse a las necesidades de la actual crisis por la pandemia, y crecer ante la emergencia. Así México estaría seguro alimentariamente, ante un posible rompimiento de las “cadenas de suministros”, creados por la globalización, y recuperaría su SOBERANIA ALIMENTARIA, y podrá asilar y vencer al Covid-19 cerrando el camino de su expansión ante mexicanos mejor alimentados y con un sistema inmunológico fuerte.
https://www.mexicodesconocido.com.mx/la-manteca.html
http://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/5870/6600
http://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/5870/6600
https://www.cima.aserca.gob.mx/work/models/cima/pdf/cadena/2018/Reporte_mercado_huevo_130718.pdf
: https://avicultura.info/sector-avicola-mexicano-pide-revision-del-cupo-de-importaciones-de-terceros/
http://numerosdelcampo.sagarpa.gob.mx/publicnew/productosPecuarios/cargarPagina/4